Luis Arellano, médico internista que atiende integralmente a sus pacientes

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La medicina interna es un área integral donde se ve al paciente, no solo desde el análisis de un órgano, sino también desde el aspecto psicológico y cada una de sus funciones vitales, aspectos que llamaron la atención desde que se formó como médico el especialista en esta área, Luis Germán Arellano Loza, quien se basa en el aspecto clínico y en el diagnóstico para prevenir, tratar o rehabilitar al paciente.

"La medicina es una profesión integral, no solamente del aspecto netamente biológico, sino también social y psicológico, nosotros no tratamos muebles, máquinas ni plantas, sino vidas humanas, las cuales llegan hasta nosotros expresando sus sentimientos y dolor, estamos con la misión de mitigar o resolver sus molestias de salud", expresó el galeno.

Desde que ingresó a la Facultad de Medicina, a Arellano le atrajo el funcionamiento normal en la fisiología, la bioquímica, los efectos de la enfermedad a través de la fisiopatología, los signos que se ven y principalmente los datos clínicos adquiridos en la entrevista al paciente.

Su principal motivación fue y es su familia, su comprensiva esposa y sus hijas que son su tesoro más preciado, quienes lo apoyaron a hacer su especialidad.

Actualmente, es miembro de la Asociación Latinoamericana de Diabetes y de la American Heard Association´s, realizando cursos avanzados en reanimación cardiopulmonar y estudios fundamentales del paciente crítico.

Fuera de la parte científica y asistencia, otros de los logros importantes que tiene es el haber sido elegido, por voto simple, como ejecutivo departamental del Sindicato Médico y Ramas Afines (Simra) de la CNS regional Oruro.

A nivel laboral, trabajó en el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz durante cinco años, volvió a Oruro porque en la CNS encontró la oportunidad de ser contratado como médico general y luego se postuló a la residencia médica.

Atendió a pacientes en el Hospital Santa María del municipio de Huanuni, donde trabajó como especialista y luego se institucionalizó en la CNS, más tarde, mediante un concurso de méritos, logró entrar al Hospital Obrero Nº 4, donde actualmente ejerce.

Al ser docente de la Universidad Privada Abierta Latinoamericana (UPAL), por el Día del Medico Boliviano, a las nuevas generaciones les señaló que la profesión médica, si bien no es fácil, es un apostolado en el que se debe tener vocación y amor con empatía, poniéndose en el lugar del paciente, quien podría ser un ser querido.