Independencia sindical de la COB

Ante el inminente movimiento político electoral que rige en el país el cumplimiento de un calendario especial, el anuncio de las elecciones primarias y la necesidad de aclarar posiciones partidarias, la Central Obrera Boliviana (COB) no puede sustraerse del proceso y por lo mismo definirá en un ampliado nacional cuál será su decisión, mayoritariamente aprobada, para sostener su independencia sindical o mantener su alianza estratégica con el Gobierno.

En las pasadas horas, varios ejecutivos de las centrales obreras departamentales expresaron sus opiniones sobre el delicado asunto y mostraron una inclinación muy seria por exigir sus dirigentes el respeto a los estatutos institucionales que definen una absoluta independencia de cualquier concomitancia partidista y menos ligada a ningún gobierno. Documentos como las "tesis laborales" aprobadas en magnos congresos nacionales, establecen que la COB no puede ser parte de esquemas políticos ajenos al sentimiento de los trabajadores.

Dirigentes laborales cuestionan la situación de la COB cuando se trata de una alianza política que compromete a la entidad laboral, situación que debe ser aclarada en función a las determinaciones de las mayorías, por lo mismo se debatirá también la posición de los trabajadores sindicalizados de exigir - en su caso- la postulación de un obrero en el cargo de vicepresidente del país, una posibilidad de dar vigor a la alianza con el oficialismo. De aprobarse esa instancia la COB deberá inscribir a su candidato junto al Presidente Evo Morales, para el registro oficial en las elecciones primarias. Si el ampliado sindical decidiera no ser parte del proceso electoral, no será designado ningún candidato al binomio.

Por los criterios anticipados de algunos dirigentes sindicales que participarán en el ampliado de la COB, es posible que se antepongan ciertas condiciones especiales que plantean los trabajadores, especialmente en materia socio-laboral, fuentes de empleo seguras, vivienda, salud y educación, separando algunos beneficios indirectos que favorecieron, por ejemplo a los cooperativitas mineros o la situación comprometedora de haber recibido movilidades de obsequio y el anuncio de la construcción de edificios para uso -comercial- de la institución.

Se trata de un momento especial en el que los delegados sindicales deberán resolver sus problemas internos, porque los hay, y asumir responsabilidades frente al reto eleccionario y la participación del importante sector laboral del país, que hace años intentó ingresar a la arena política con su propio partido y sigla, pero que no prosperó precisamente por respeto a la independencia sindical y el derecho de los trabajadores a participar democráticamente en elecciones.

Un alto porcentaje de trabajadores asalariados, no precisamente devotos seguidores de dirigentes mineros u otros en ejercicio que han comprometido la independencia del máximo organismo laboral, estarán pendientes, como la comunidad de saber cuáles serán las decisiones del que fue el sector más combativo del país, en la defensa de los derechos y libertades ciudadanas.

La COB era un referente especial en la conducta de la clase obrera en general, hoy por hoy, como lo reconocen muchos dirigentes la valentía de los trabajadores en la defensa de su entidad y sus derechos, han sufrido cambios coyunturales al influjo de promesas político partidarias desde instancias oficialistas.

Fuente: LA PATRIA