Martinelli ensalza su primer año de gestión y anuncia continuidad

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El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, ensalzó hoy las medidas adoptadas por su Gobierno en el plano económico y de seguridad, y anunció la continuación de la política de inversiones, además de nuevas medidas en la lucha contra el crimen.

En un tono triunfalista y con una intervención en la que tuvo hueco hasta para prometer playas para la Ciudad de Panamá, Martinelli ondeó como grandes logros el crecimiento económico del 4,9 por ciento del primer trimestre y la adquisición del grado de inversión otorgado por tres calificadoras de riesgo en los últimos meses.

El presidente aseguró ante la Asamblea Nacional -donde la coalición de Gobierno cuenta con mayoría- que ha cumplido las promesas que le llevaron al poder hoy hace un año y subrayó su máxima de que "la promesa de prosperidad es vacía sin una seguridad y tranquilidad".

Destacó el incremento del presupuesto en ese apartado y no dudó en defender medidas controvertidas como la disminución de la edad penal a doce años mientras dijo en tono desafiante: "A los menores criminales que han asesinado y siguen asesinando, (...) vamos a darles su merecido".

Reafirmó que no va a permitir la actividad de "narcotraficantes y sus compinches" en la zona fronteriza con Colombia, en un año en el que se produjeron varios incidentes con guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El presidente aprovechó también para anunciar que "se viene" una batería de medidas para impedir llamadas desde las prisiones, porque, según indicó, "la mayoría de los crímenes se hacen desde la cárcel".

En el plano económico, señaló que con la reforma tributaria, que entre otras medidas a partir de hoy supone un aumento del dos por ciento en el Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (Itbms, similar al IVA), "los que gastan más pagarán más".

Destacó que con el otorgamiento de grado de inversión llegarán "mejores tiempos para Panamá".

"Lo hemos logrado en medio de una gran crisis económica mundial, que nos debe llenar a todos los panameños de mucho orgullo. Estamos subiendo cuando la mayoría de los países están bajando", dijo, al recordar que en el primer trimestre del año el país creció un 4,9 por ciento.

Destacó el propósito de "invertir en infraestructuras para tener un Panamá nuevo y moderno", y señaló que el Ministerio de Obras Públicas ya ha destinado un monto superior a 850 millones de dólares en proyectos como el de transporte público de la capital.

"Para los próximos años licitará obras por un monto de 2.500 millones", agregó al citar la ampliación de la cobertura viaria y de obras en la capital panameña y en otras ciudades del país.

Incluso se atrevió a prometer: "Aunque parezca utópico (...), cuando tengamos la bahía saneada, vamos a construir playas en la ciudad de Panamá".

Martinelli subrayó que su Gobierno dio "pasos significativos" en materia internacional sin mencionar aspectos concretos, tras un año en el que Panamá abogó por el rápido restablecimiento de las relaciones con Honduras tras el golpe de Estado a Manuel Zelaya y se posicionó junto a Israel frente al informe Goldstone sobre la última guerra en Gaza.

El diputado Rogelio Paredes, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), el principal de la oposición, consideró que el discurso de Martinelli fue de "color de rosa, donde todo salió muy bien, donde todos van a tener", en el que presidente siguió "hablando de temas de antes de la campaña".

Paredes descalificó la "apropiación" que hizo Martinelli de la recalificación inversora de Panamá, un éxito que, en su opinión, es mérito de las dos últimas administraciones, y negó los logros del Gobierno.

"No hemos visto ninguna obra con categoría que se haya realizado en firme en este primer año. Hay ofertas, hay promesas (...), pero nada hay, nada concreto", dijo.

Fuente: Panamá, 1 (EFE).-