Crisis argentina causa problemas

Ni duda cabe, aunque se quiera minimizar la situación, lo evidente es que la crisis de la Argentina complicará la situación económica de nuestro país, por una parte, la proximidad y por otra el flujo comercial proveniente ahora con inusitada fuerza dadas las condiciones de urgencia que tienen sus comerciantes de vender sus productos, en nuestros mercados y en otros colindantes.

El hecho es que, tratándose de nuestro país, la diferencia cambiaria hace que todo lo que proviene del vecino pasa las fronteras y compite abiertamente con los precios de toda la producción nacional, manufacturas, textiles, productos de cuero y toca los más sensibles sistemas productivos como el caso de los alimentos que inundan los mercados nacionales, especialmente los que están en distritos separados por la frontera, casos de Tarija y de Oruro donde el comercio es intenso.

De manera general, el sector de la industria nacional ha expuesto su preocupación frente a la depreciación de la moneda argentina con relación al dólar, lo que se convertirá en factor negativo sobre la producción manufacturera de nuestro país, lo que significará de inmediato, reducción de personal en muchas industrias medianas y grandes y el cierre de las pequeñas, pues no podrán competir con los productos de bajo precio provenientes de una argentina en crisis.

El problema se amplía a los procesos de internación legal y sobre todo ilegal (vía contrabando) de medicamentos, bebidas alcohólicas, conservas, variados insumos de uso familiar e incluso los de tipo industrial como azúcar, arroz y soya. El conjunto es sumamente complejo en el vecino país y la repercusión de ese fenómeno se sentirá paulatinamente, en la medida que demore la rehabilitación financiera argentina o se disponga un equilibrio de cambio monetario en el nuestro.

Al respecto, el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), remarcó que el Gobierno mantendrá la estabilidad cambiaria del dólar frente a la moneda nacional al no sentirse un impacto decisivo en Bolivia de los países de la región que están en crisis, subrayando que "la política cambiaria se mantendrá, porque las devaluaciones siempre impactan de manera negativa en la población".

Cuando el asunto es examinado por especialistas, la situación es sumamente compleja y la posición del Gobierno de mantener invariable la política cambiaria, obliga a buscar alternativas que defiendan la actual crisis de rebote que ocasiona la situación del país vecino y que de algún modo debe evitarse el cierre de fuentes de empleo en variados rubros productivos del país. Si la política monetaria nacional es invariable, algunos elementos de acción directa deberán ser dispuestos por las mismas autoridades, para compensar los perjuicios producidos y facilitar acciones prácticas a corto plazo como incentivos que permitan a los industriales equilibrar su producción y defender sus precios.

La situación no puede mantenerse como está, es un tema coyuntural de extrema urgencia que debe ser tratado en el nivel oficial para disponer medidas compensatorias, reforzando la lucha contra el contrabando, flexibilizando ciertas obligaciones tributarias y otras laborales, disponiendo incentivos financieros, vía fideicomisos para "soportar" en muchas industrias el impacto de la vecindad en crisis.

Fuente: LA PATRIA