El secuestro de los niños en Bolivia, cómo prevenirlo

El secuestro de niños es la acción de retener indebida e ilegalmente a uno o varios menores de edad y mantenerlos en cautiverio contra su voluntad. Los niños pueden ser secuestrados tanto por organizaciones delictivas como por individuos perturbados y para distintos objetivos.

En Bolivia cada día desaparecen ocho menores, las edades oscilan entre el primer mes de nacido y los 18 años, de ese número sólo se logra recuperar a dos personas. La cifra anual es monstruosa, 2.920 personas menores desaparecidas aproximadamente.

Por los datos mencionados se hace necesario que nosotros como padres de familia adoptemos algunas medidas para prevenir el robo o secuestro de nuestros hijos, por ello me permito brindarte las siguientes recomendaciones:

Siempre tome de la mano a sus hijos en todo momento y lugar, más aún en la calle, cuando caminen por la vía pública, siempre háganlo por la banqueta y que los menores caminen por el lado de la pared.

Explique a sus hijos que no se separen de usted, en ningún momento y si algún desconocido se los quiere llevar que muerdan, peguen, griten, esto puede asustar a sus raptores.

Esté siempre alerta cuando salga con sus hijos. No utilice su celular en la calle, ya que es una distracción que da ventaja a los raptores para llevarse a los menores.

Exija en la escuela que a la hora de la salida no entreguen a su hijo a nadie que no tenga su autorización y haga saber tanto a los maestros como a su niño que cuando esto sea necesario, usted avisará a la escuela oportunamente y que por ningún motivo envíe por su niño a alguien que él o ella no conozca.

Evite compartir fotografías e información de sus hijos referente a los horarios de ingreso, salida u otras actividades que realicen diariamente.

Si sus hijos tienen acceso a las redes sociales, verifique siempre con quienes se comunica, quienes son sus contactos y mantenga una constante supervisión de los mismos.

Nunca deje a sus hijos solos en el auto, aunque tenga los vidrios arriba y los seguros puestos, ya que esto no es un obstáculo para los ladrones.

Al ingresar a su vehículo primero suba a sus hijos y siempre cierre las puertas con el seguro para niños.

Debe hacer que memorice su nombre completo, teléfono y dirección, así como el nombre de los padres, pero recomendándole siempre que no brinde esos datos a cualquier persona.

Enseñe a decir a su pequeño que no está solo, a no contestar el teléfono, ni a abrir la puerta y no lo envíe solo por ningún mandado a la tienda o la calle.