El futuro es hoy y nadie lo duda

(Continuación)

Seguimos desentrañando ese futuro que es maravilloso. Y que es hoy. Y que tiene que ver con mejorar la vida de las personas. Finalmente, la tecnología será centro de todo: de la persona, de las empresas y del comercio: todos estamos conectados 24x7x52, nos dice Grulke. Las tecnologías de la información y las redes sociales confirman ese futuro que ya llegó y nos va a cambiar trascendentalmente.

El futuro está aquí. Es innegable. Y en mi modesta opinión es una bendición. Otro gigante del pensamiento de vanguardia es Ray Kurzweil, director de Ingeniería de Google, que se dio a la tarea de mirar el futuro: de sus 147 predicciones desde la década de 1990 sobre el comportamiento del futuro, que es este momento, pero era lejano en los noventa, Kurzweil ostenta una tasa de exactitud del 86% en sus predicciones.

El director de Google indica que en 2045 el humano dará el paso final y definitivo al mundo de la singularidad, vale decir: podrá multiplicar exponencialmente su capacidad de pensar, crear con una inteligencia efectiva mil millones de veces al fusionarnos con la inteligencia que hemos creado, como paso posterior a 2029 que será cuando las computadoras tendrán inteligencia a nivel humano. Nuestro neo córtex cerebral, la parte de nuestro cerebro donde hacemos nuestro pensamiento, se enchufará como cualquier appliance a la nube. Y las máquinas pensarán y crearán con mayor capacidad que los humanos. Quedarán superados los resquemores de la dominación de la IA sobre la humanidad.

Todo esto será para mejorar nuestra forma de vida. Para ser más felices, vivir más tiempo y sin enfermedades.

Los que niegan la tecnología no reniegan del VAR (video assistant referee, árbitro asistente de video) que se aplica al más humano de los deportes: el fútbol y que nos permite conocer detalles exquisitos de las movidas y jugadas. Ni tampoco reniegan de implantes en cerebros enfermos de Parkinson.

Volvamos un poco a América Latina, no perder de vista al futurista venezolano, quizá más valorado en Europa y Estados Unidos que en Venezuela, José Luis Cordeiro que publica el análisis periódico sobre el estado del futuro examinando tendencias del planeta para los próximos 20 años y que muy seguro de sí mismo le dijo al mismísimo Nobel Mario Vargas Llosa que "en los próximos 20 años una máquina -vale decir una tecnología inteligente- va a ganar los próximos premios Nobel" dada la capacidad de las máquinas de pensar igual y mejor que los humanos.

Cordeiro afirma, y coincido y lo felicito desde esta tribuna, que la tecnología cambia la vida de forma exponencial y contradice nuestro pensamiento cartesiano lineal. Indica que vamos a ser inmortales conectados a la nube y hacer desaparecer las enfermedades. Son predicciones que hoy parecen increíbles pero que dada la evolución de la tecnología el humano va a trascender.

Jaime Durán Barba el especialista ecuatoriano en asesorías políticas en su libro La Política en el Siglo XXI también señala el fin de los procesos políticos conocidos hasta la fecha, dados los manejos de información y capacidades de uso de la tecnología que no permiten -dada la velocidad de la información- abusos de gobiernos ni permiten largas dictaduras como antaño, remata indicando que en 2014 la humanidad creó más información que toda la información acumulada desde la prehistoria hasta 2014 que ahora se miden en zettabytes y que de forma permanente nos tiene navegando en un mar de data que debemos saber coleccionar y utilizar para intenciones empresariales personales y políticas.

Todos esos autores vislumbran el futuro, no están empantanados en el presente, nos proporcionan escenarios futuros, por lo que conviene leerlos y escucharlos para estar al día.

Concluyo con algunas frases célebres, del ex primer ministro de Israel Shimon Peres, que nos enseña: la nanotecnología es el futuro, el futuro es de los que se atreven a dar el paso y quizá la más célebre que siempre cito: Cuando no hay nada, se puede hacer todo.

Lecciones del futuro: nos enseña a estar preparados a vivir un escenario cambiante, innovador y muy disperso. Tendrán éxito los atrevidos y audaces.

@BorisSGomezU