Jueves 01 de julio de 2010
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El descuidado y hasta anulado control de buses y choferes en la Terminal de buses se reactiva temporalmente cuando se producen accidentes de gravedad con saldo de muertos y heridos.
Parecería que el trabajo obligatorio y hasta rutinario que deberían cumplir las autoridades de la Policía Operativa de Tránsito en la Terminal de Omnibuses sólo se activa por la presión ciudadana, preocupada por la frecuencia de graves accidentes en carretera y cuya responsabilidad se atribuye a dos causas elementales, falla humana, agravada si el conductor tiene indicios de haber consumido bebidas alcohólicas o fallas mecánicas por falta de un adecuado mantenimiento preventivo en los buses y una inspección de rutina antes de salir de una Terminal.
El reclamo permanente de pasajeros no tiene efecto en los encargados de control de las terminales y por supuesto tampoco en la nuestra donde los funcionarios se ocupan de otros menesteres antes de dedicar todo su tiempo y capacidad policial a establecer las condiciones de seguridad que cada flota debe tener antes de iniciar un viaje, transportando casi siempre medio centenar o algo más de personas cuyas vidas dependerán de una sola persona, el conductor del motorizado.
Fuente: LA PATRIA
