La Policía Boliviana y los ciudadanos cumplidores de la ley

Como consecuencia del cumplimiento de esa responsabilidad institucional y constitucional -la seguridad interna, la seguridad pública y la seguridad ciudadana- surgen dos sectores denominados "oponentes" y "amigos" de la Policía Boliviana. Los "oponentes" lo constituyen quienes se resisten al cumplimiento de la ley, pues se sabe que la Policía no tiene enemigos solo oponentes.

Las características propias de las funciones policiales, hacen que el policía se encuentre casi siempre en medio de los problemas y conflictos de las personas o de grupos humanos, siendo por tanto su misión resolverlos y no complicarlos. Esta misión se traduce en el restablecimiento del orden en sus diferentes dimensiones, siempre en cumplimiento de las leyes del Estado Plurinacional de Bolivia.

Ahora veamos ¿quiénes son esos oponentes circunstanciales? Son aquellos que vulneran la ley y el orden, aquellos que se oponen a la pacífica convivencia, constituidos por organizaciones criminales, delincuentes comunes, delincuentes de bagatela y hasta simplemente infractores reincidentes de las normas de tránsito.

Es este sector denominado "amigos", el que, en una alianza por la seguridad ciudadana, debe estar pendiente no solo del desempeño y accionar de su Policía, sino también pendiente de su fortalecimiento integral.

Pues de hecho una Policía que trabaja de la mano con su comunidad, con las organizaciones sociales y sus autoridades nacionales y locales, tendrá mayores opciones para ser una Policía eficiente y eficaz, en el logro de sus propósitos y objetivos institucionales, referidos entre otros a mejorar sustancialmente la demanda de mayor seguridad, tranquilidad y paz social, objetivos que se traducirán a su vez y sin duda alguna, en una imagen institucional mucho más fortalecida y aceptada por la sociedad en su conjunto.

"La Policía tiene la suerte de tener más amigos que oponentes, y la misión se traduce en hacer que los oponentes pasen a ser amigos".