Interpelarán a ministra de Comunicación

El diputado de Unidad Demócrata (UD), Gonzalo Barrientos Alvarado, interpelará a la ministra de Comunicación Gisela López que debe presentarse en la Asamblea Legislativa el próximo 2 de octubre, para ofrecer explicaciones por los abusos y excesos cometidos en contra de trabajadores de la prensa durante actos realizados en Potosí, Cochabamba y en La Paz.

El legislador hizo referencia a los excesos en contra de periodistas registrados el Día de la Independencia de Bolivia, el 6 de Agosto, así como durante la parada militar realizada en Cochabamba, el 8 de agosto, y un día después en la apertura de la nueva casa presidencial en La Paz. Durante estos eventos los reporteros de prensa no solo sufrieron la obstrucción a su trabajo, sino que fueron víctimas de agresiones.

Barrientos afirmó que "este régimen dictatorial vulnera el derecho a la libertad de prensa y a la libertad de expresión".

A partir de esta interpelación, López debe responder a consultas sobre las políticas, estrategias y normas oficiales, que garanticen el trabajo de la prensa, acciones de coordinación con medios de comunicación privados, coordinación de su ministerio con los de Gobierno, Presidencia y Defensa en favor de las garantías laborales de la prensa.

Además, debe responder sobre acciones que asume su despacho ante la vulneración de los derechos de los periodistas, y ante la violencia contra la mujer. El legislador también requiere una respuesta acerca de los pronunciamientos de reclamo emitidos por organizaciones periodísticas, además de las sanciones a los responsables de las agresiones.

DISCRIMINACIÃ?N

El diario Correo del Sur denunció que durante los festejos del aniversario patrio realizados en la ciudad de Potosí, se discriminó a las personas que intentaban observar los actos oficiales. Grupos de movimientos sociales afines al Gobierno obtuvieron el privilegio. Los dirigentes de los sectores que apoyan al presidente Evo Morales enseñaban su credencial e inmediatamente se permitía el ingreso de sus acompañantes, sin ningún tipo de revisión, según la versión del medio impreso.

Con los trabajadores de la prensa no ocurría lo mismo. Si el periodista portaba una mochila, por ejemplo, era revisada minuciosamente. La credencial no sirvió para evitar aquello.

Decenas de ciudadanos potosinos que fueron impedidos de ingresar en la plaza 10 de Noviembre, y denunciaron que en algunos puntos de control la policía usó gas pimienta para alejarlos.

EMPUJONES Y MANOSEOS

Durante la inauguración de la denominada casa Grande del Pueblo que reemplaza a Palacio de Gobierno, los periodistas fueron impedidos de realizar su labor periodística y sufrieron empujones y golpes.

Personal de seguridad intentó sacar del edificio a la periodista de Página Siete, María Carballo, por haber grabado un video, y se ejerció violencia contra la comunicadora con el apoyo de mujeres seguidoras del presidente Morales.

La Agencia de Noticias Fides (ANF) denunció que un militar prohibió a gritos el ingreso de la periodista Nancy Vacaflor e instruyó que se tomen fotografías de su credencial de prensa.

La corresponsal de la agencia española EFE, Yolanda Salazar, expresó indignación al relatar la agresión física sufrida en medio de varios hombres que usaban ponchos. "Cuando logré hacerme un espacio en las gradas donde estaban cientos de personas de los movimientos sociales empecé a sentir manos que empezaron a tocar mis partes íntimas, no era algo casual, sabían lo que hacían porque incluso se daban el trabajo de subirme la chamarra para tocarme", declaró al diario Página Siete.

La periodista Patricia Castillo relató que en medio de los empujones y aglomeraciones una de las "mujeres de seguridad" la agredió verbalmente: "Para qué viene si está embarazada; debería quedarse en casa".

El corresponsal de Los Tiempos, Wilson Aguilar, denunció: "Nuevamente los periodistas de distintos medios de comunicación fuimos víctimas de la indiferencia, falta de colaboración, discriminación y agresión de edecanes o miembros de la guardia presidencial e incluso del jefe de la Unidad de Comunicación Presidencial, Omar Tórrez Fuentes, que pese al pedido negó el ingreso al hall de la Casa Grande del Pueblo".

La corresponsal de la agencia de noticias Reuters, Mónica Machicao, deploró la mala organización y la actuación del personal de seguridad: "Fue atroz. El nivel de caos y desorganización fue de tal tamaño que ni el presidente del Senado pudo pasar.

Tras el pronunciamiento de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP), así como de otras organizaciones periodísticas, los ministros de la Presidencia y Comunicación, Alfredo Rada y Gisela López se comprometieron a investigar las denuncias.

La Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba (FSTPC) envió cartas al Alto Mando de las Fuerzas Armadas y a la Defensoría del Pueblo para solicitar sanciones contra los responsables de dificultar el trabajo de reporteros, durante la parada militar realizada el 8 de agosto.

Fuente: La Paz, 30 (ANP)