Una nueva polémica en las redes sociales. Y todo debido a las, acaso, desafortunadas declaraciones del líder de la agrupación folklórica Los Kjarkas en una presentación para celebrar el récord de permanencia del Presidente en el Gobierno.
El afamado artista, ¿debió hacerlo o no debió hacerlo ?, he ahí la cuestión. Por cierto, vivimos en un estado democrático y libre y la Constitución proclama el derecho a la libertad de opinión y palabra, pero...
PERSONAJES P?BLICOS
En toda sociedad los deportistas de cualquier disciplina, los artistas de todos los campos, y otras personas que están en contacto con el gran público ciertamente son mujeres y hombres que tienen todo el derecho a la libertad de pensamiento. Así, pueden profesar la religión que lo deseen, pueden ser hinchas del equipo que lo prefieran y pueden abrazar las ideas políticas que mejor les parezcan, pero, a la vez tienen que entender que están en permanente observación de miles o millones de personas.
Esto último indica que debieran mantener cierta discreción a la hora del comentario político, pues en las plateas de un teatro o en las graderías de un estadio siempre habrán divergencias múltiples de criterio. Esto en la gran mayoría de los casos. Por cierto, excepciones las hay, como el tema del Mar, que nos impele a unimos absolutamente a todos, dejando a un lado colores políticos y tanto folkloristas como deportistas, dada su fama y cobertura mediática, pueden y deben expresar la voz de sus compatriotas, además de la suya propia.
Los artistas saben que la fama puede ser efímera o puede durar mucho más allá del retiro o la muerte, dependiendo cómo se la administró. Ergo, mayor discreción.
¿EXABRUPTO?
A lo largo de estos doce años, muchos artistas han sido invitados por el Gobierno, por las gobernaciones y por las alcaldías, especialmente en épocas electorales, para cierres de campañas ya tradicionales en nuestra Bolivia.
Una gran mayoría de estos conjuntos cumplieron su labor de manera muy profesional, expresando, a lo más, un agradecimiento educado a quienes los habían contratado. Por ello en estos doce años no ha habido repercusiones tan fuertes como lo último. Es que Don Gonzalo, en un arrebato de entusiasmo destapó totalmente su corazón, pero, además, al mencionar que el Presidente sería un enviado de Dios, le dio al mandatario un carácter mesiánico, y esto no lo va a digerir tan fácilmente el soberano.
REACCIONES
Por cierto, voces gubernamentales y sectores proclives al Gobierno parecen estar de plácemes al saber que el líder de tan afamado grupo ha dicho su verdad y esto representa nomás, es innegable, un aporte positivo a la ya desatada campaña electoral con miras a la cuarta reelección.
Las voces de defensa y justificación al artista están a la orden del día, solo equilibradas de alguna manera por el repudio y rechazo de aquel otro cincuenta por ciento, señalado por el 21 F, en las redes sociales.
Ahora bien, si el Gobierno se reclama de todas y todos los bolivianos, ¿no debería escuchar a las voces opositoras con más tolerancia? Uno de los genios de la Ilustración, Voltaire decía: "No comparto tu opinión, pero daría mi vida por defender tu derecho a expresarlo".
No será necesario que la gente del Gobierno de la vida, pero deberían bajar decibeles a la hora de mencionar, de manera muy recurrente, a la derecha, a la empresa privada, al neoliberalismo, al capitalismo, al imperialismo y al imperio. Es que, hasta los más pequeños reclamos reivindicativos a veces son tachados de políticos y dirigidos por el imperio, lo que ya es exagerado. En Este contexto, si se escucha con felicidad a Don Gonzalo, escúchese también con más criterio y tolerancia a la oposición.
(*) Licenciado en Comunicación Social
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.