Gabriela Guerrero, atleta en ascenso a la cima del voleibol

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Los deportistas se caracterizan por amar lo que hacen, por ello, le ponen dedicación, esfuerzo y sacrifican todo, con tal de alcanzar un nivel competitivo que los haga mejores, trazándose metas que poco a poco son cumplidas, como fruto de su rendimiento.

Al mismo tiempo, ven a su disciplina favorita como un modo de vida, que prácticamente les cambió la existencia, y hace que su mundo tenga un verdadero sentido, en medio de una felicidad inusitada y una pasión desbordante por jugar.

Ese es el sentir de Gabriela Guerrero Urquizu, quien despertó en la Alta Tierra de los Urus el segundo día de octubre de 1994. Sembró la semilla de sus conocimientos en el Colegio Donato Vásquez. Una vez alcanzado ese objetivo decidió cimentar su camino profesional en la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Técnica de Oruro (UTO). Actualmente es periodista, pero su vida también radica en el amor de su vida, el voleibol.

TRAYECTORIA

Desde muy niña dio sus primeros pasos en esta disciplina deportiva. Debutó en el Club Economía, al cual se aferró por mucho tiempo y sin duda alguna, sus entrenadores fueron una pieza clave para su desarrollo, entre ellos, el profe "Pepe", Michael Omoya y más adelante los técnicos de las selecciones en las cuales ella participó, Carlo Valdivia y Gustavo Dávila.

"Entré a Economía en el 2006 cuando estaba de dirigente Pedro Chaparro. Me gustó bastante, aunque al principio tenía algo de temor porque jugué con jugadoras reconocidas a nivel nacional como Andrea Quiroga, Vania Antezana, Mariela Miralles, Daniela Salguero, que eran selecciones Bolivia. Me asustaba porque no jugaba tan bien como ellas, pero después fui creciendo", dijo.

El día que debutó oficialmente en Economía, estaba completamente nerviosa porque no sabía cómo iba a rendir, sin embargo, aquella primera experiencia marcó en Gabriela el camino que debía seguir más adelante.

Sus entrenamientos se fueron intensificando, no solo en la parte técnica, sino también en lo físico. Su entrenador "Pepe" era quien les hacía entrenar con las jugadoras mayores, a fin de que su rendimiento sea mayor.

"�?l me ha enseñado a armar, es por eso que lo recuerdo más", indicó.

Gabriela considera que el voleibol cambió mucho de la vez que se inició en este deporte, sin embargo, siempre se adecuó a las exigencias establecidas por sus mentores.

Juega de izquierda y de derecha, pero para afianzarse en esas posiciones, tuvo que jugar en todas las posiciones de esta disciplina, para encontrar su Norte.

"Me di cuenta que el voleibol era para mí, desde que jugué en mi primera selección de Oruro. Fue el 2008, don Carlo Valdivia era el entrenador, siempre me acordaré de él porque su forma de entrenar era diferente, hacía énfasis en lo físico. Nos hacía trotar en el parque Abaroa miles de vueltas o en la cancha de Alemán. Hacía una selección diferente, te daba en un papelito, qué es lo que tenías que consumir para tener más energía", afirmó.

SELECCI�?N

Por su talento, se posicionó en la Selección de Oruro y entre sus grandes anécdotas fue lo que le pasó el 2012, cuando participó de los Juegos de la Juventud Trasandina. Oruro era sede en el voleibol, Gabriela fue convocada a la selección y se puso a disposición del profesor Gustavo Dávila, quien le dio toda la confianza para ser parte titular del plantel y conquistar ese año la medalla de oro, luego de ganar la final ante Coquimbo de Chile.

"Para mí, jugar el voleibol es como una forma de vida. Mi entrenador Michael Omoya decía que el voleibol te obliga a ser más responsable, a cumplir con tus deberes, a ganar en la vida, a no rendirse jamás y este deporte me ha enseñado esto. A veces en la cancha no hay buenos resultados, pero siempre debes estar ahí, partido tras partido y no rendirte nunca", manifestó.

FUTURO

Uno de sus sueños inmediatos es llegar a la Selección Boliviana, por eso trabaja con mucho empeño para llegar a esa situación. Dio un pasito fuera de su Oruro, y fue jugar como refuerzo en Nobleza de La Paz.

"A las nuevas generaciones les digo que le dediquen tiempo a lo que más les gusta hacer, muchos dicen mente sana en cuerpo sano, y el deporte te enseña a cultivarte bastante, a conseguir objetivos y sobre todo a no rendirte jamás", finalizó.