Mató a su padre porque creía que estaba embrujado

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Cipriano Mamani Ramírez de 28 años mató el viernes por la madrugada a su padre, Francisco Mamani Berríos de 73 años, pensando que estaba embrujado. Para ello usó la punta de un hueso conocido popularmente como "wichuña". No solo le destrozó uno de los pulmones, sino que con el mismo objeto contundente le propinó diez heridas en el rostro y otras diez en la parte del tórax. El anciano murió desangrado en la urbanización Pedro Ferrari.

Aún las causas son investigadas, pero preliminarmente se conoció que el autor confeso del hecho, en su creencia quechua, afirmó que su padre estaba poseído por algún tipo de espíritu maligno. Por tal motivo es que decidió sacar ese "ente" sacrificando a su papá de la manera más horrible, cual si fuera una verdadera historia de terror.

Esperó antes de la salida del sol del viernes para llevar adelante su plan. �?l tenía que clavar esa punta de hueso en uno de los pulmones del padre, para que supuestamente salga ese mal espíritu y así lo hizo.

Clavó esa punta contra un costado, destrozándole el pulmón, ya que cuando se hizo la verificación del cadáver, se encontró un pedazo de pulmón muy cerca de su celular marca Huawei.

El adulto mayor, tuvo momentos de agonía que fueron lacerantes. Nunca imaginó que su vida terminaría de esa manera, en manos de su propio hijo. La sangre que salía de su cuerpo era el anuncio para despedirse de esta existencia, finalmente falleció desangrado.

POLICÍA

Ayer el jefe de Seguridad de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), teniente Wilson Molina, manifestó que el personal de la División Homicidios se encargó de hacer el levantamiento legal del cadáver en el interior de una vivienda particular, situada en la zona Este de la ciudad de Oruro, urbanización Pedro Ferrari.

"La víctima recibió diez heridas penetrantes en la región del rostro y diez heridas penetrantes punzantes en la región del tórax. Se ha podido evidenciar que se utilizó un objeto contundente con punta de filo de hueso, artesanalmente llamada wichuña", dijo.

Fue con ese objeto que causó todas las lesiones a la víctima, provocándole la muerte a consecuencia de un shock hipovolémico (hemorragia), herida lacerante en el tronco pulmonar izquierdo, laceración de pulmón izquierdo y trauma toráxico penetrante.

El caso fue remitido al Ministerio Público y se pidió la pena máxima para el autor del parricidio, como son 30 años de reclusión sin derecho a indulto.

Asimismo, se estableció que el sujeto será sometido a un examen psicológico.

Fuente: LA PATRIA