Sábado 18 de agosto de 2018
ver hoy
Editorial y opiniones
21F: inicio de la nueva acumulación democrática del país
18 ago 2018
Eduardo Campos Velasco
La posibilidad de recuperar la Democracia en Bolivia, pasa por consolidar la Unidad de todos, incluidos todos; no hay por donde perderse. El gobierno post Evo debe reponer la institucionalidad perdida y para eso se requiere una amplia mayoría. Por lo demás, casi todos, partidos, instituciones, personas y sectores, respaldaron en algún momento el engaño denominado "proceso de cambio" y serán para contar con los dedos los que advertían que era un engaño demagógico.
No es tiempo de discriminar, quien sí y quien no; es tiempo de sumar, para articular una fuerza contundente y victoriosa. Por ello resulta por lo menos ingenuo (por no decir otra cosa), pretender excluir a los partidos políticos, a los viejos líderes, a organizaciones sectoriales y gremiales, todo bajo el argumento que son las plataformas ciudadanas las protagonistas de las movilizaciones por el #21F. Esa lógica, sólo ayuda al régimen a lograr su objetivo, que no es otro que el impedir la unidad y por ende, el perpetuarse en el poder.
Pero a la vez, también es tiempo de "renunciamientos" y "decisiones", sobre todo de los líderes políticos de oposición que no pueden seguir ensayando si van a poder ser candidatos presidenciales o no. En encuestas realizadas por varios medios se observa que de manera consecutiva, los cuatro líderes de oposición más relevantes, se sitúan por debajo del 10%, lo que indica que muy difícilmente, alguno de ellos se constituya en el "aglutinador" de la oposición; paralelamente, la figura de Carlos Mesa, que aún sostiene que no será candidato, ha alcanzado el 25 %, porcentaje que lo sitúa nítidamente, como la mejor opción de las fuerzas democráticas "obligándole" (diríamos) a asumir el difícil e intricado rol de comandar el proceso de recuperación de la democracia. Como están las cosas, pudiéramos decir que Mesa es ya "rehén" de las expectativas bolivianas en la cruzada democrática por reponer el estado de derecho y muy difícilmente podrá soslayar es papel, sino a riesgo del desprestigio total.