La República y una sola bandera

La historia no cambia, luego de constituida la República de Bolivia un 6 de agosto de 1825, la Asamblea Constituyente comenzó el trabajo de organización de la nueva nación y entre los primeros decretos que fueron aprobados en el Gobierno de Simón Bolívar, se dispuso la creación de los símbolos nacionales, como la bandera, la escarapela y el escudo de la entonces República de Bolívar, que dos meses luego se convertiría en la República de Bolivia, en homenaje al Libertador.

La última modificación, tiene una breve relación que alude un hecho particular atribuido al presidente de entonces Manuel Isidoro Belzú, quien en un viaje hacia Oruro observó en el cielo azul, un brillante y refulgente arco iris en el que predominaban los tres colores de la enseña, el rojo, amarillo y verde, que cautivaron al Tata Belzú que dispuso la reforme de la bandera mediante ley del 5 de noviembre de 1851, símbolo que marcó desde entonces la identificación de nuestra República, libre y soberana.

El hecho se complementa con otra medida que da a Oruro, el privilegio de que dicha bandera sea izada por vez primera en la "columna" construida en la parte más alta de la población, el Conchupata, donde flameó orgullosa y desde entonces ese sitio se convierte en el referente histórico de la bandera boliviana.

Así, con el último cambio realizado, la República de Bolivia luce su enseña tricolor dando significado especial a sus colores, como el rojo superior que representa la sangre derramada por los patriotas en defensa de la integridad nacional, el amarillo del centro que representa la riqueza mineral y la franja verde que la riqueza vegetal que tiene la Nación. Se ha complementado y reglamentado el uso de la enseña patria, añadiendo el escudo de armas, en la franja central, para reforzar el espíritu cívico y patriótico de los ciudadanos bolivianos.

La historia marca esos hechos y los bolivianos respetuosos de su símbolo patrio en ningún momento han desviado su atención hacia ninguna otra forma representativa de la libertad, la democracia y la unidad nacional a través de una sola bandera, la Tricolor Boliviana.

Es importante que desde los niveles del hogar y los educativos, se transmita a los niños y jóvenes la importancia y el valor que tiene una enseña, una bandera, sus colores y el respeto que merece, por ser la representación de una Nación, lo que implica defenderla, hasta con el sacrificio de la vida, en cualquier circunstancia en la que fuese amenazada o pretendidamente sustituida.

En el hecho cívico de celebrar el Día de la Bandera Boliviana, indudablemente que en Oruro se robustece el orgullo de que aquí y en su histórico faro flameó por vez primera la tricolor nacional y lo seguirá haciendo por siempre.