Una nueva Comibol reestructurada

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Aunque han transcurrido solo 15 días de la posesión de un nuevo presidente a la cabeza de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), se entiende que para el nuevo ejecutivo demandará cierto esfuerzo para interiorizarse del complejo manejo de una institución burocratizada que debe convertirse en altamente productiva, para encarar cambios sustanciales en la actividad minera y metalúrgica del país. Ya meses atrás se mencionaba la "reestructuración" de la Comibol con la idea de reordenarla por dentro para que retome su esencial misión de darle a la minería en su conjunto, un impulso estratégicamente definido para mejorar su producción, impulsar proyectos de exploración, diversificar los de explotación en los distritos tradicionales y garantizar las operaciones en los grandes proyectos del litio, que está marchando, pero apurando el del hierro que tarda demasiado en habilitarse en la zona oriental del Mutún.

Reestructurar, implica adecuar el trabajo institucional en base a una dirección profesional que proponga proyectos y facilite su ejecución como movimiento importante para renovar el sentido de manejar una verdadera empresa productiva y ya no meramente administrativa y negativamente burocratizada.

La minería moderna, técnicamente planificada, como lo aseguran los expertos, necesita de fuertes inversiones, tecnología de punta, suficiente tiempo para la adecuación de los planes de explotación, seguridades y garantías para las inversiones que fuesen necesarias y sobre todo eso, un respaldo de la Ley Minera, debidamente reglamentada, con su escala tributaria, que sea en un conjunto un atractivo para capitales y una invitación a profesionales para activar la nueva minería boliviana.

Fuente: Agencias. PM.