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Viernes 17 de agosto de 2018

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Perspectiva Minera

La minería merece decisivo apoyo financiero y claras reglas de juego

17 ago 2018

Fuente: Agencias, medios, PM.

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Condiciones favorables de la actividad minera, por lo menos hasta el primer semestre del año en curso, muestran algunas condiciones que de ser mejoradas con un necesario soporte financiero, podrían facilitar un avance práctico hacia la industrialización de nuestra materia prima minera, considerando como ejemplo el ritmo productivo del estaño fundido, que representa el mayor exponente de las exportaciones mineras, con valor agregado y alta calidad, reconocida por los importadores de varios países, en Europa, Norteamérica, Asia y varios Latinoamericanos.

En los últimos meses la mejora en los precios internacionales de minerales, repercutió de manera positiva en los valores de las exportaciones de nuestros principales minerales, sobresaliendo por cuestión de alta demanda, las ventas de zinc, plata y plomo, que de manera conjunta representaron el 95,7 por ciento del valor total de las ventas.

Un detalle global de esas ventas, señala que se exportaron 1.546 toneladas entre zinc, plata, plomo, boratos, cobre, además de oro y estaño. Según las autoridades del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM), los volúmenes enviados al exterior en la pasada gestión, resultaron significativos y superaron a los que comercializó el país una anterior gestión, por lo mismo se esperaba que en el proceso actual se puedan mejorar esos índices, considerando que se mantiene una corriente favorable y estable en la cotización de nuestros principales minerales, sólo con algunas bajas coyunturales.

Si bien, las consideraciones de destacados analistas, señalan que debe cambiarse el patrón productivo del país, saliendo del extractivismo de recursos naturales, como los minerales e hidrocarburos para la exportación y pensando en una diversificación industrial, se plantea el reto de avanzar seriamente hacia el fortalecimiento de la metalurgia y la siderurgia en el país, para disponer más adelante de productos que satisfagan la demanda interna, dejando de importar una variedad de materiales que muy bien pueden ser producidos en el país.

Pero la cuestión no es tan simple como se la proyecta teóricamente, en los hechos concretos de trata sobre todo de importantes inversiones, pero teniendo de manera antelada los proyectos definidos para convertir nuestros concentrados en metales que recuperen, separadamente, todos los elementos de la materia prima y que exportemos más productos con valor agregado, aumentando los ingresos para el país y las regiones, vía impuestos y regalías.

La perspectiva minera en el país estuvo casi de manera permanente, dirigida a mejorar los índices de producción de los yacimientos tradicionales, no se han incentivado inversiones para encarar un gran proyecto de prospección y exploración de nuevos yacimientos, aun sabiendo de la existencia de importantes reservas mineralógicas, especialmente en la zona occidental y con sorpresas de investigación en el sector oriental. No hay avances planificados en este rubro.

Lo que avanzó y ya demora bastante tiempo, pero con indicios muy alentadores para su concreción, es la industrialización del litio y otros recursos evaporíticos en los salares bolivianos, el de Uyuni en Potosí y el de Coipasa en Oruro. Dos plantas comenzarán a producir en Uyuni y se estima que las mismas sean el paso necesario para entrar en la competencia con la producción de los países vecinos.

El otro proyecto de industrialización minera se emplaza en el oriente en la zona del Mutún, donde una empresa china, extraerá hierro y lo convertirá en acero y materiales de construcción. Se espera que tal proyecto comience en la presente gestión, toda vez que han sido superadas las dificultades burocráticas para la aprobación de documentos crediticios y otros de orden legal. Litio y hierro, son los proyectos más importantes en camino a su industrialización, están recibiendo un importante flujo de inversiones y se estima que tendrán además un soporte adicional, al concretarse alianzas estratégicas con empresas interesadas en la producción industrial, en cada caso.

Lo que falta en materia legal, para avanzar en más rubros de la propia minería, son "claras reglas de juego", es decir condiciones propicias para captar inversiones, una política minera estratégicamente definida y un respaldo consecuente de una Ley Minera debidamente reglamentada, para agilitar todo el movimiento que necesita la mentada "cadena de producción minera".

Para industrializar se necesitan elementos concretos, legales, financieros y de opciones favorables para dar "el ansiado salto", de lo contrario los desafíos de la minería, son simplemente teóricos.

Fuente: Agencias, medios, PM.
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