El abuso sexual infantil

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El abuso sexual infantil tiene como transversalidad el malestar o daño psicológico a corto, mediano y largo plazo, es el tipo de maltrato infantil del que menos se conoce y el menos denunciado por la vulnerabilidad del niño o niña, y porque con más frecuencia sucede dentro del ámbito familiar o por terceros relacionados con ese entorno; siendo más difícil de identificar, trabajar y denunciar. Las consecuencias psicológicas, perjudican el desarrollo evolutivo del niño o niña y en muchos casos emergen en la vida adulta deteriorando e interfiriendo en las relaciones familiares, sociales, laborales, educativas y otras que tenga la víctima. El diagnóstico se torna más difícil a mayor tiempo que pasó el abuso, regularmente ante la alerta o demanda, vienen a consultorio psicológico personas derivadas por instituciones públicas o privadas, por la familia, profesores, médicos y otros.

¿QU�? ES EL ABUSO SEXUAL INFANTIL?

¿EXISTE ALG�?N PERFIL DE NI�?O O NI�?A VÍCTIMA DE ABUSO SEXUAL?

No existe algún perfil específico, sucede en todo ámbito social, cultural, económico, religioso y otros, tampoco concierne a la edad. Pero sí existen factores de riesgo que hacen más vulnerable a los menores de edad como ser: Falta de educación sexual, disfunción familiar, necesidad de afecto y atención, pasividad en el niño o niña, timidez y retraimiento, baja autoestima, pobre autoconcepto, tendencia a la sumisión; entre las más significativas.

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS EMOCIONALES, COGNITIVAS Y CONDUCTUALES DEL NI�?O O NI�?A VÍCTIMA DE ABUSO SEXUAL?

Emocionales: Los indicadores no son específicos, teniendo una mezcla de indicadores, siendo los más frecuentes la culpa, vergüenza, rebeldía, tristeza, ansiedad, depresión, trastorno del sueño (sueño interrumpido, terror nocturno, pesadillas), trastornos alimenticios (obesidad, anorexia, bulimia, otros), ideas suicidas e intentos suicidas, disfunción sexual, sintomatología que se presenta en niños como en adolescentes.

Conductuales: Los indicadores no son específicos, encontramos una serie de conductas entre los que resalta el temor al agresor, conductas agresivas, temor a figuras adultas, fugas del hogar, deserción escolar o bajo rendimiento escolar, consumo de alcohol y drogas, inicio de actividades delincuenciales, precocidad en actividades sexuales, enfermedades de transmisión sexual, prostitución, delincuencia, inadaptación social, llegando a consultorio psicológico por abuso o por otras conductas que llevan a identificar indirectamente el abuso.

Cognitivas: Dificultades de atención y concentración, problemas en el rendimiento escolar, desmotivación en asuntos educativos y en general, trastornos del aprendizaje, fracaso escolar y deserción escolar.

El abuso sexual infantil, en nuestra sociedad suele ser invisible, no solo porque no se identifican los síntomas, sino porque la violencia en general se tiende a normalizar, por lo mismo, en una segunda parte del presente artículo, abordaremos temáticas específicas del perfil del agresor, intervención psicológica y ruta de denuncia en nuestras instituciones públicas y privadas.

Psicólogo-Abogado. Contactos: Gabinete Psicológico Cronopio,

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