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Jueves 16 de agosto de 2018

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Ecológico Kiswara

Agosto: Mes de convivencia con la Pachamama

16 ago 2018

Fuente: LA PATRIA

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Agosto es especial en la tradición altiplánica del país, porque es un mes de plena convivencia con la Madre Tierra, las costumbres indican que esta época es ideal para alimentar a la Pachamama con ofrendas y mesas blancas, y ella en reciprocidad brindará una buena cosecha en el próximo año, estas fechas también se destacan por la lectura de los elementos naturales para hacer las predicciones del ciclo agrario.

De acuerdo al blog.reiqui.com, la tradición oral altiplánica, tiene a agosto como un mes especial donde la planificación y la lectura del comportamiento climático será fundamental para predecir los días adecuados para la siembra y si será un buen año para la cosecha de determinados productos, práctica que se cumple no solo en Bolivia sino en regiones de Argentina, Perú, Ecuador, entre otros.

Los viejos sabios cuentan que entre el 1 y 3 de agosto, con el comportamiento de las nubes, el frío reinante en horas de la mañana e incluso con algunas señales escondidas entre la naturaleza, el agricultor puede saber si la siembra debe ser realizada a principios de la época agrícola (agosto o septiembre), a mediados (octubre), o finales (noviembre) para que en la etapa de la cosecha se tenga un buen resultado, según el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA).

Para ello se valen de distintos elementos, por ejemplo, el florecimiento tempranero de algunas plantas, la humedad que se tiene debajo de las piedras e incluso el actuar de algunos animales.

Otra de las características de agosto es el agradecimiento, o como algunos denominan, alimentación a la Pachamama a través de las ofrendas y rituales, la creencia del mundo andino es que en este mes la tierra se abre para que pueda ser alimentada, por ello desde el 31 de julio en horas de la noche hasta el 31 de agosto, se realizan diferentes costumbres en apachetas o lugares sagrados, esta práctica que se inició en el mundo andino hace ya milenios con el fin de alimentar a la Madre Tierra y que ella retribuya a sus hijos con las buenas cosechas, con el paso de los años se fue arraigando en otros sectores de la sociedad como los mineros, transportistas, comerciantes e incluso en los hogares comunes donde uno ofrece una mesa blanca pidiendo bendiciones para el vivir bien.

Fuente: LA PATRIA
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