Preocuparse por lo esencial sin descuidar lo elemental
13 ago 2018
Hay que debatir sobre el futuro nacional, las condiciones propicias para cumplir objetivos, reconociendo la urgencia de aplicar correctivos, allí donde existen factores adversos que enfrentan a los bolivianos, hay que hablar de un modelo de desarrollo que asegure el futuro nacional, de un proyecto que mejore la administración de justicia y la administración del Estado
En el tiempo actual y a medida que avanza la gestión a cuatro meses de su culminación en diciembre, hay muchas cosas que no se han cumplido como se esperaba y por tanto, cunde cierta desesperanza en sectores comunitarios donde todavía no se sienten plenamente los "beneficios" de una economía sólida y cuyos índices de crecimiento como el Producto Interno Bruto PIB, pueden dar lugar al pago de un segundo aguinaldo, que muchos lo esperan, pero otros tantos prefieren que no se pague por las condiciones negativas que conlleva esa acción.
Representantes de los sectores más próximos a la ciudadanía común, a la que vive con el salario incrementado, sin que le alcance para satisfacer todas sus necesidades, coinciden en señalar que en cuanto se habla de "doble aguinaldo" aún sin que sea ya aplicado, genera una ola especulativa debido al incremento de precios en la mayoría de productos, salvando temporalmente los de primerísima necesidad que si bien mantienen cierto valor, dan paso al reajuste de otros productos que nivelan anticipadamente el desajuste que producirá el uso del doble aguinaldo en los centros de consumo.
Hay que evitar que por esa causa que beneficia parcialmente a los bolivianos, se produzca un desastre en la economía de muchos ciudadanos que pueden perder sus fuentes de empleo, los unos y los otros directamente cerrar sus negocios al no poder sostenerlos por las obligaciones extras creadas para satisfacer políticas de un falso "crecimiento social".
Lo esencial es que la mayoría de bolivianos viva a tono con sus ingresos, sin forzarlo a gastar más de lo que gana, pero al mismo tiempo permitirle que pueda alcanzar, así sea mínimas condiciones de ahorro, para pensar en mejorar las condiciones de vida de la familia. Es un proceso que se logra con estabilidad económica, pero sobre todo con seguridad laboral, salario justo y sin ninguna distorsión basada en cifras irreales y efectos que estrangulan la economía general.
Hay muchas cosas que hacer, esencialmente en materia social, lo que no significa inflar los gastos indebidamente, sino utilizar los recursos saneados en planes que cumplan objetivos de evidente beneficio familiar, sin complicar el clan social y sin poner en riesgo fuentes de empleo, que son fuente y seguridad de vida.
No hay que descuidar lo elemental, hay que insistir en un diálogo abierto de las fuerzas convergentes en democracia, para debatir sobre la suerte del país, pero desde la óptica general y no sólo en la mirada de los gobernantes o en el otro extremo de los opositores. Ya es tiempo que los bolivianos dialoguemos entre todos, con garantía constitucional y respeto a los derechos ciudadanos.
Hay que debatir sobre el futuro nacional, las condiciones propicias para cumplir objetivos, reconociendo la urgencia de aplicar correctivos, allí donde existen factores adversos que enfrentan a los bolivianos, hay que hablar de un modelo de desarrollo que asegure el futuro nacional, de un proyecto que mejore la administración de justicia y la administración del Estado, que el respeto a las leyes sea general y el cuidado de la democracia sea responsabilidad mancomunada.
Hay que preocuparse por lo esencial, por solucionar los problemas de la cotidianidad, sin descuidar el tratamiento de lo elemental, que es cuidado de la salud, de la educación, seguridad ciudadana pero sobre todo estabilidad laboral que asegure dignidad social de todos los bolivianos.
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