Halo, magia, éxtasis y conciencia

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EL HALO DE LA OLL�?

Cuando apenas había salido de la adolescencia, Carmen Ollé fue enviada por sus padres a estudiar lengua y literatura alemana nada menos que en la propia Alemania, donde leyó la poesía de la época, y se llenó del "carácter" de Goethe, que más tarde le serviría para formarse una conciencia de mundo, a que se somete todo escritor que quiera hacerse un destino en el mundo; y un género -el de la mujer- necesitado de una experiencia de libertad que le garantice la realización de su libertad en el mundo. Si a sus 13 años Carmen Ollé envió un carta a López Albújar, autor de MATALACH�?, a quien le protestaba por el final de la novela donde el amante esclavo muere, tenía ya la visión de una obra total que cambie el mundo, y eso es lo que haría Carmen Ollé por el resto de su vida. Si su primer libro, NOCHES DE ADRENALINA, escrito a sus 30 años en París, funda la poesía femenina peruana y latinoamericana, lo hace porque en algunos de esos cuentos de las 1001 NOCHES Aladino destapaba la garrafa y echaba aceite hirviendo en el hueco de las grandes vasijas, como haría la misma Carmen Ollé al destapar la conciencia de sus lectores que buscaban una catarsis de sus vidas sometidas a los embates del sistema; y es que ese primer libro, escrito con la mente y la entraña de una mujer liberada, no había tenido otro precedente que EL DISCURSO EN LOOR DE LA POESÍA, escrito hace varios siglos, y en otra etapa en nuestro país. Desde ese primer libro hasta el último que ha publicado la Ollé, HALO DE LA LUNA (Ediciones Peisa, Lima 2018), el esfuerzo creativo de nuestra autora no ha cesado, aunque pienso que esta novela tiene el carácter de una cierta genialidad (por su composición y sus personajes bajtinianos: "un coro", según Ortega y Gasset) hace que lo recomendemos en nuestra mesa de noche.

EL PINTOR

Y LA MAGIA LITERARIA

Como Leonardo, Durero, Miguel Ángel, Picasso, Kandinsky, Andy Warhol, que no son solo grandes pintores, sino también magistrales escritores, José Miguel Tola es uno de los geniales pintores peruanos de todos los tiempos, y aquí nos habla de sus relaciones con la literatura. Léanlo.

"En verdad, no soy un escritor ni un poeta pero me encanta escribir con cierta perseverancia textos que no se leerán nunca. No tengo mucho contacto con editoriales pero he publicado con suerte algunos. El primero de ellos es Ego azul, una novela escrita a mi regreso de Oriente, llena de experiencias y descripciones, vividas muchas de ellas, y de mi imaginación también. Es sobre un personaje carente de valores morales, que el escritor Fernando Ampuero acertadamente describe como�? "Un auténtico vómito negro, un puntapié brutal a la cabeza del lector. [�?] Un sobresalto místico. Una fiesta de disfraces, celebrada a la mitad de una pesadilla".

Mi segunda publicación fue Historia de un guerrero, una especie de narración para niños, jóvenes y adultos donde se dan ciertos consejos para la vida y su enfrentamiento con realidades diarias. Tuve suerte con ellos, ya que no están en circulación, ni logro encontrar alguno en el paseo Amazonas.

Escribo al margen de hacer pintura, esculturas y vitrales. El tiempo es un factor y es la belleza de nuestras vidas. Hay gente que no lo recuerda ni lo tiene presente y es lo único valioso que nos queda, el tiempo de nuestras realizaciones.

Ahora, para mi sorpresa, acabo de terminar otro escrito de tono erótico y salvajemente sexual�?

Y lo que estoy por publicar pronto, en una edición bastante rústica es un poemario: Poemas detrás del crepúsculo. Un volumen de unas veinticinco páginas dedicadas a Ana".

JIM�?NEZ:

ENTRE EL PELIGRO Y EL �?XTASIS

Director de la extraordinaria revista Tse-tse de Buenos Aires, Reynaldo Jiménez es también como su revista: fantástico, y escribe también una poesía que se quiere vanguardista; algo capaz de estremecer a todas las conciencias del mundo. Si en Tse-tse publiqué mis "Diez Tesis sobre el Principio de Dios", escrito a pedido de los jóvenes seminaristas de Cañete, lugar donde los ingenieros de Valle Grande como del Condoray me preguntaban intensamente sobre mi opinión de Dios; también pueden encontrarse trabajos de la poeta Tamara Kamistain, esposa de ese fabuloso novelista, Héctor Libertella, y su novela EL JUEGO DE LOS HIPERB�?REOS, a quien conocí en Bogotá, hace varias décadas, la religión de un pensamiento que no se quiere cosificado sino a la vanguardia de la belleza; lo mismo que, por ejemplo, a una riquísima entrevista al músico de vanguardia norteamericano John Cage, quien, entre las cosas que hizo o escuchó en su juventud, se encontraba la catarsis que significó para él escuchar la música popular de Herb Alpert y su Tijuana Brass, tan intensamente escuchado que inventó el "piano preparado" para derrumbar la academia musical y avizorar una mejor música en el futuro. Así, Reynaldo Jiménez, hijo de madre húngara y padre peruano directamente vinculado a Javier Sologuren -el poeta que enseñó a todos a leer poesía- y cuya poesía es tan fabulosa como la vanguardia que acabo de citar. Acaban de salir tres tomos de una Trilogía que vuelve a hacer de este joven poeta argentino-peruano el portavoz de la gramática: FUNAMBULAR I, ELLO INSEGURO II, y OLLA DE GRILLOS III, que se manifiestan como los frutos del máximo maestro de nuestro poeta: GALAXIAS de Haroldo de Campos, pero también Kozer y Julián Ríos, Jorge Guillén y Nicolás Guillén, de quienes aprende los juegos de lenguaje, el calambour y los anagramas, lo mismo que las jitanjáforas. Teniendo tan geniales maestros, también el discípulo sale genial: su tema es la misma escritura y su tratamiento somete a fuego la sintaxis hasta que brota la flor, el poema raro. Estos poemas, que nos sacuden sin piedad, también se encuentran en internet, donde se los puede adquirir.

EL APORTE TUSÁN AL PER�?

Desde la llegada de la migración china al Perú mucha agua ha corrido bajo los puentes, hace más de siglo y cuarto, y el Perú se ha transformado para bien: desde Pedro Zulen al pintor José Tang, desde Enrique Chang Rodríguez a Julia Wong, y desde Emilio Choy a Enrique Verástegui Ah Tao Ko -apellido de mis abuelos maternos provenientes de Cantón, ingenieros de campo llegados a Perú para tecnificar la agricultura costeña-, y Sui Yun, la de la rosa fálica, el efecto del aporte tusan es riquísimo. Si bien Emilio Choy -cuya tesis de la relación entre Wiracocha y el Yin/Yang es genial para la construcción del Perú total-, erudito en muchas cosas, millonario también él, financió los trabajos de Pablo Macera, pésimo político para la prensa peruana, que defeccionó a su benefactor; sienta las bases para una historia magistral de la nación peruana. En esa línea empezó el aporte tusán al Perú cuando, desde la imperial Cuzco, Pedro Zulen, y nadie más que él, fundó la Asociación Pro-Indígena, al lado de la novelista Dora Mayer, Rumi Maqui, E. Valcárcel, Víctor Andrés Belaunde, Abraham Valdelomar, y más promotores de la crítica, produciendo la concienciación indígena en la historia peruana; de ese modo Rumi Maqui, un alto oficial del ejército peruano, encabezó una serie de rebeliones en Puno, con el apoyo de los campesinos peruanos, que fue reprimida por los tentáculos del poder, aunque nunca pudieron apresarlo, tal como, en siglos antes, Juan Chocné -el sacerdote que lideró la rebelión del Taki Onqoy, nombre que utilizo para mi trabajo SPLENDOR- nunca fue apresado y él y su cuerpo se esfumaron en el aire, desde la mente de todos los peruanos. Teniendo estas acciones como precedente, la escritora tusán (nacida en Chepén) Julia Wong acaba de publicar su libro de viajes PESSOA POR WONG (editorial Hawan Harawui, Lima 2018), pero también una Biografía Literaria, como diría el romántico Coleridge -"el viaje interior es una elaboración de repostería fina", previene nuestra querida Julia- que llega a sus mejores momentos cuando esa mujer se identifica con Pessoa; un interminable diálogo con Pessoa, donde no se hace más que morir y sufrir los problemas de la vida, cuya solución es la conciencia de que esos problemas existen. Por lo demás, todo Pessoa es sufrimiento, y ese LIBRO DEL DESASOSIEGO necesita leerse sin caer en el masoquismo; pero entre los cuatro, o 60 heterónimos, me quedo, de lejos, con Álvaro de Campos, ingeniero, que escribe fantásticos poemas sobre la luz, la vida, y el cuerpo. Como los heterónimos de Pessoa, la Wong tiene varias personalidades y muchas vidas, y si es asesinada no significa otra cosa que la desaparición de una sombra en la vida, dado que hay muchas Julia Wong en sí misma. PESSOA POR WONG es un libro asimétrico, como es la moda, por estos tiempos, pero también es su mejor libro. Así, la conciencia tusán se une al cuerpo, esto es, el chifa.

De: Diario Expreso, Lima