Las nubes y la neblina suelen deslizarle por la frondosa vegetación selvática de esta parte de los Andes peruanos, en cuyas cumbres la antigua civilización Chachapoyas, nombre que significa "hombres o guerreros de las nubes", erigieron esta inexpugnable ciudad fortificada.
Sin embargo, la ciudad fortificada de los Chachapoyas se asienta en mitad de una abrupta y accidentada geografÃa llena de cañones y precipicios a 3.000 metros sobre el nivel del mar, mucho más alta que Machu Picchu, que se encuentra a una cota de unos 2.400 metros.
Lo consiguieron gracias a los imponentes y megalÃticos muros sobre los que se asienta la ciudad, unas defensas que en su parte más alta alcanzan los veinte metros de altura, visibles desde varios kilómetros a la redonda.
La muralla dibuja un perÃmetro de siete hectáreas con una longitud máxima de 586 metros, mayor que Machu Picchu, y un ancho máximo de 110 metros.
Una vez arriba se puede apreciar la parte inferior de los muros circulares de casi 500 casas que servÃan de vivienda para una población de no menos de 3.500 personas, divididas en barrios o sectores de clase alta y baja.
Los hogares de los lÃderes vecinales de cada sector se pueden diferenciar por las cenefas romboides que discurren por los muros externos de unas viviendas donde en la actualidad ya no se puede apreciar el techo cónico de paja seca que las cubrÃa.
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