Asombrados y estupefactos, los bolivianos observan el espectáculo que ofrece el jefe de los cocaleros del Chapare convertido en el presidente del paÃs.
Los sÃmbolos patrios en la puerta de prostÃbulos, el presidente admite estar de "chaki" porque se emborrachó con los jefes militares en Cochabamba y acto seguido pregunta a un alcalde del Chaco cuánto recibió de "comisión" por la adjudicación de una obra.
Además de estar asombrados y estupefactos, los bolivianos muestran que estaban totalmente desprotegidos para enfrentar esta eventualidad.
Las instituciones creadas por la república no preveÃan que, de pronto, surgiera una especie de tumor polÃtico, de cáncer, de absceso, del que resulta difÃcil deshacerse.
Los lÃderes con que cuentan los bolivianos para hacer frente a este vendaval del pecado y la corrupción son de pacotilla. El que mejor califica dice que, en realidad, no se atreve. Y los otros no califican.
Han advertido los bolivianos que no tienen reservas polÃticas para defender el paÃs. Esas reservas son menores que las del gas natural y las reservas internacionales netas del Banco Central.
¿Cómo fue el contrato por el cual Bolivia convirtió al jefe de los cocaleros ilegales del Chapare en polÃtico y lo hizo presidente del paÃs?
Dice la información que Wikipedia se mantiene gracias a "donaciones" que recibe. Porque es una organización sin fines de lucro. Alguna condición tendrán las "donaciones" de la mayor enciclopedia del planeta, que en pocas horas fueran borradas las páginas en las que figuraba la información sobre los "sÃmbolos" bolivianos.
Por supuesto que esa enciclopedia no menciona las estadÃsticas de la producción de coca y de droga del Chapare, la región que ha regalado a Bolivia un caudillo que ya hubieran querido los autores del viejo testamento para imponer las leyes de Sodoma y Gomorra.
Y un paÃs entero convertido en Job.
Vacaflor.obolog.com
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