La caída del pelo en mi gato: motivos y soluciones

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La alopecia en gatos es un problema que algunos felinos evidencian. En muchos casos, estos animales van desarrollando la caída del pelo de forma paulatina, en cambio, otros portan calvas en su cuerpo desde pequeños.

A priori, la alopecia en gatos no es uno de los problemas más complejos que puede padecer el felino, no obstante, un caída exagerada y desproporcionada del pelo puede dar claras señales de que el gato sufre un trastorno mucho más grave como los descritos a continuación.

Motivos hereditarios y congénitos

De sobra es conocida la ausencia de pelo de los gatos Esfinger, una de las razas más particulares. Como estos felinos, hay determinados gatos que tienden a no desarrollar pelo en determinadas zonas. Son los casos del Cornish y el Devon Rex.

El estrés felino

La tiña

Si no tomamos las medidas preventivas oportunas, el cuerpo del gato puede convertirse en el hogar de hongos tan peligrosos como la tiña. Este impide que a su alrededor exista pelo, por lo que un síntoma evidente de que tu gato puede tener tiña es la ausencia de cabello en determinadas zonas.

Parásitos y alergias provocan alopecia felina

El acicalamiento también tiene un papel fundamental en estos casos. La aparición de alergias y de parásitos provoca picores que el felino, en muchos casos, no aguanta, por lo que se arranca los pelos de las zonas afectadas. Como trastornos parasitarios, destacamos la sarna, la demodeccia y la miasis de piel.

Problemas hormonales

La caída del pelo del felino también puede deberse a determinados cambios hormonales que se han producido en su cuerpo. Un ejemplo claro de lo dicho es la castración.

Ante cualquier caso de alopecia o caída del pelo, lo primero que debemos hacer es acudir a un veterinario. Solo un profesional es capaz de detectar con exactitud cuál es el origen de la alopecia felina.

Cuando la caída del pelo se deba al estrés, el tratamiento deberá ser bastante variado: deberemos cuidar la alimentación de nuestro felino, realizar juegos para deshacerse de ese estrés y aportarle momentos de relajación. El tratamiento antiparásito se impondrá siempre que se compruebe la existencia de determinados parásitos en el cuerpo del gato.

En caso de sufrir calvas provocadas por tiña, el tratamiento será bastante personalizado y largo. En estas situaciones, se recomienda limpiar las áreas invadidas por este hongo con povidona yodada o antisépticos parecidos.

Fuente: mascotaysalud.com