Miercoles 08 de agosto de 2018
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Editorial y opiniones
EDITORIAL
Control policial en carreteras
08 ago 2018
Es importante que en los planes de mejoramiento de servicios policiales, se disponga una atención de "preferencia urgente" hacia la funcionalidad de la Policía Caminera, a la que se le debe dotar de buen número de unidades motorizadas en perfecto estado de funcionamiento, para que trabajen recorriendo especialmente las carreteras de doble vía y otras del sistema troncal, donde aumentó la frecuencia de accidentes
En el último tiempo se han incrementado los accidentes en carreteras, debido a variadas causas, según se menciona en informes principalmente por "fallas humanas", imprudencia, consumo de bebidas alcohólicas, exceso de velocidad, cansancio de conductores, distracción, entre otros, pero también se verifica que en muchos accidentes las causas fueron por "fallas técnicas" en los motorizados, especialmente frenos en mal estado, inexperiencia de conductores, falta de adecuado mantenimiento preventivo y de manera general, carencia de control por la Policía Caminera.
Así es como se definen las circunstancias en que se producen accidentes con el lamentable saldo de víctimas fatales, muchos heridos y vehículos que por los daños materiales quedan inutilizados. Un resumen global desastroso que podría disminuir, si de algún modo y especialmente en vías de alta circulación estuviera presente la Policía Caminera en una labor de permanente observación, control de velocidad y alerta temprana en casos peligrosos como el estacionamiento de vehículos por fallas mecánicas, o por ocurrencia de algunos conductores.
Es también irregular la tarea que pocos policías cumplen en los retenes policiales, limitándose a expedir "hojas de ruta", cobrar y dar vía a las movilidades, sin siquiera observar las condiciones físicas de chóferes y ayudantes en motorizados de servicio público y también en el caso de conductores particulares. Según los entendidos, una observación oportuna puede alertar de posibles inconvenientes. Otro tanto y con personal policial, especializado debe efectuarse un control del estado de llantas y una prueba de frenos, cuestión de pocos minutos. Ese tipo de rutina se cumple en países vecinos, el caso de Chile, Perú y la Argentina, donde policías camineros, en diverso tipo de movilidades están en permanente control, asumiendo responsabilidad y autoridad en los casos que consideren irregulares.