Dos ancianos escapan de albergue para ir a un festival de heavy metal

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Pensar en un grupo o cantante favorito. Si actuaran y tuvieses la posibilidad de ir a verles, ¿no lo harías? Los conciertos son los más, y cuanto menos populares sean tus gustos musicales, más disfrutarás cuando acudas a uno de los limitados conciertos que ofrecen.

Tal es el caso de los fans del "heavy metal", que aunque en los últimos años están viendo cómo sus artistas se prodigan por más ciudades y festivales, aún es poco.

Para los fans del "heavy metal" hay diversas opciones: En "Resurrection Fest", el "Hell Fest", la "Leyenda del Rock" o el "Wacken Opean Air", siendo éste último el festival más grande exclusivamente de música rock y metal en el mundo.

El festival que se realiza cada año en Wacken, al Norte de Alemania, reúne a más de 85 mil visitantes cada año, que acuden desde hace casi tres décadas a disfrutar de más del centenar de artistas que pasan por sus escenarios durante cuatro días.

ANCIANOS

Eso mismo, debieron pensar los dos ancianos alemanes, que decidieron escaparse de la residencia para mayores en la que viven para acuidr a los conciertos del Wacken.

Según informa la Agencia de Prensa Alemana, los ancianos se escaparon el pasado viernes por la noche para irse al festival y los responsables del centro dieron la voz de alarma bien entrada la noche, cuando se dieron cuenta de que los hombres de avanzada edad se habían ido sin decir nada a nadie.

A eso de las tres de la madrugada, la Policía encontró a los ancianos, según confirmó la portavoz del cuerpo de seguridad local, Merie Neufeld.

Aunque ambos "estaban algo desorientados y confundidos", pudieron comprobar que no sólo estaban bien, sino que estaban encantados de estar allí.

"Obviamente, los ancianos eran fans del festival de heavy metal", aseguró Neufeld.

Es más, cuando les quisieron llevar a casa, los dos adultos mayores se negaron a abandonar el lugar. Al final, la Policía decidió dejar que terminaran de ver la actuación, y luego les llevaron de vuelta a la residencia en un taxi que el centro envió, escoltado por un coche patrulla.

Fuente: Alemania 7 (La Vanguardia)