Israel empieza a deportar a los activistas de la "Flotilla Rumbo a Gaza"

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El Gobierno israelí empezó hoy (ayer) la deportación de los doce activistas extranjeros detenidos ayer (sábado) a bordo del Freedom, el segundo navío de la llamada "Flotilla Rumbo a Gaza", cuando éste trataba de romper el bloqueo a la Franja con material médico.

Fuentes diplomáticas han confirmado a los familiares que en la tarde (de ayer) a las 18:00 horas, local (15.00 GMT) estaba prevista la expulsión en un vuelo directo a Londres del hispano-británico Ian Díez Young, periodista que trabaja para el canal estatal iraní en español Hispan TV.

"No sabemos si ha firmado la deportación voluntaria o le deportan antes porque los periodistas tienen otro tratamiento", señaló a Efe Sandra Barrilaro, portavoz del movimiento Rumbo a Gaza.

Las embajadas con representación en Tel Aviv empezaron hoy (ayer) a prestar asistencia consular a sus ciudadanos detenidos, entre los que se cuenta otro español, un francés, un alemán, seis suecos, un canadiense y otro reportero británico, Richard Sudan, del también estatal iraní en inglés PressTV.

La portavoz de Interior israelí, Sabine Hadad, confirmó a Efe que la expulsión se llevará a cabo "en los próximos días" y fuentes diplomáticas informaron que los detenidos se encuentran en el centro de Guivón, en la localidad de Ramle (al Sur de Tel Aviv).

Hoy (ayer) recibirán allí la visita de abogados que les informarán de sus derechos y su situación legal, asegura el movimiento organizador de la Flotilla.

El Freedom es un velero con bandera sueca de 21 metros de eslora que transportaba suministros médicos básicos (como gasas, material para suturas y medicamentos analgésicos) a los hospitales de Gaza.

La propia nave iba a ser también un regalo de los movimientos pro-palestinos para los pescadores de la Franja.

Se trata de la segunda embarcación que es detenida en una semana en alta mar por el Ejército israelí, que ha advertido que no permitirá que se viole el bloqueo a Gaza y recordado que se puede enviar ayuda humanitaria a través de los pasos fronterizos habilitados para ello.

La pasada semana fue abordado el Al Awda (El Retorno, en árabe), con 22 pasajeros a bordo, de ellos 20 extranjeros que han sido deportados a sus países y entre los que se encontraban dos enfermeras españolas, Lucía Mazarrasa y Emilia Nacher.

Rumbo a Gaza denunció malos tratos a los activistas durante el abordaje, entre los que detalló golpes, descargas eléctricas con pistolas "táser", amenazas, robo de objetos personales y cacheos y traslados innecesarios.

El Ejército israelí, sin embargo, negó que hubiese algún tipo de maltrato y aseguró que el abordaje se había llevado a cabo de acuerdo a las normas internacionales y sin ningún incidente.

Fuente: Jerusalén, 5 (EFE)