Santos se despide de ocho años de Gobierno sin lograr su "paz total"
05 ago 2018
Fuente: Bogotá, 4 (EFE)
Por: Jaime Ortega Carrascal
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El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, agota este fin de semana las últimas horas en el cargo que ocupa desde hace ocho años y que entregará en tres dÃas a su sucesor, el uribista Iván Duque, con una paz a medias.
El mandatario, que llegó al poder el 7 de agosto de 2010 y fue reelegido para un segundo mandato en 2014, deja la jefatura de Estado con la firma de un acuerdo de paz con las FARC como mayor logro de su Gobierno, un hito que le valió el Premio Nobel de Paz de 2016.
En su último fin de semana como presidente, Santos no tiene actividades oficiales previstas y sus apariciones de este sábado fueron en las redes sociales para comentar la bajada de la inflación en el cierre de su Gobierno.
"En julio cayó la inflación y los precios bajaron. Cerramos Gobierno con buenas noticias para los hogares colombianos y dejando una inflación controlada", manifestó en su cuenta de Twitter.
A diferencia de lo ocurrido con sus antecesores, la despedida de Santos de la Presidencia no ha estado marcada por sangrientas ofensivas guerrilleras gracias al acuerdo con las FARC que puso fin a un conflicto armado de más de medio siglo y por el cual esa organización armada ilegal se convirtió en el partido polÃtico Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
En el conflicto armado colombiano perdieron la vida 262.197 personas entre 1958 y este año, según un informe divulgado esta semana por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
Con el ELN, el Gobierno negocia desde febrero de 2017 un acuerdo de paz similar al de las FARC, pero las conversaciones que comenzaron en Quito y luego fueron trasladadas a La Habana no han progresado.
Además del ELN, el Gobierno saliente deja al de Duque otros problemas delicados en el campo de la seguridad, entre ellos el crecimiento de las disidencias de las FARC que ya dominan grandes áreas, especialmente en el sur del paÃs, y el aumento de los cultivos ilÃcitos.
A pesar de la paz con las FARC, el Gobierno de Santos no pudo resolver tampoco el problema de la violencia contra los lÃderes sociales que, según la DefensorÃa del Pueblo, le costó la vida a 311 de ellos entre el 1 de enero de 2016 y el pasado 30 de junio y que lejos de reducirse, va en aumento.
Todas estas dificultades impidieron la "paz total" pretendida por Santos y quedan como herencia a Duque, de quien se espera mano dura para alcanzar una de sus prioridades que es devolver la seguridad a los colombianos.
Fuente: Bogotá, 4 (EFE)
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