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Domingo 05 de agosto de 2018

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Revista Dominical

La polémica en torno a la teoría de género

05 ago 2018

Por: Ximena Miralles Iporre - Directora de LA PATRIA

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Durante los días en que se celebraba con desfiles el Día del Orgullo Gay, por el colectivo LGTB (Lesbianas, Gays u homosexuales, Transexuales, Bisexuales), no solo de Bolivia, sino en el mundo, aparecieron en las redes sociales videos en que se podía ver a niños de unos 8 a 10 años vestidos de mujeres, o participando en lo que se llamó la maratón del beso, besándose con otros infantes.

Las reacciones no se hicieron esperar, unas apoyaban esas acciones, otras las repudiaban duramente; los que apoyaban, con la premisa de defender la igualdad de derechos y contra la discriminación a esos grupos que decidieron por alguna razón cambiar su género, algunos solo en su forma de actuar, otros a través de su vestimenta y algunos más sometiéndose a cirugías; los contrarios opinaban que eso es anti natural y criticaban el hecho de que se induzca a niños a comportarse de cierta manera que va contra la naturaleza humana.

Pero la indignación, de quienes reprochan que los colectivos LGTB hagan demostraciones demasiado llamativas, giraba en torno a que se permita la participación de menores en esos desfiles, puesto que ellos son pequeños aún para definir su orientación sexual, por lo que se tomó aquello como una acción para inducir a los pequeños a rechazar el sexo con el que nacieron.

Fue tal la indignación de los conservadores que comenzaron a atacar a la teoría de género como el origen para lo que ellos consideran una "perversión", señalando que si no hubiese nacido y desarrollado dicha proposición los LGTB no habrían llegado tan lejos en su pretensión de expresarse libremente o libertinamente.

Sin embargo, habría que preguntarse si ¿es correcto que el boom de las manifestaciones LGTB se deben a la teoría de género? O se trata de un falso debate.

Veamos, primero de qué se trata la mentada teoría de género y qué propone.

Según Hermes Ormel, coordinador financiero del Fondo de Población de las Naciones Unidas en 1997, la teoría de género "es una categoría de análisis social, que nos permite explicar comprender cómo se construyen las relaciones sociales entre mujeres y hombres en un contexto determinado", que no es lo mismo que el sexo, ya que éste viene determinado por las características fisiológicas con las que nace cada persona, las cuales son inamovibles e inmutables, bueno, en ese momento era lo que se pensaba, pues no había aún ese afán de cambiar de sexo y muy pocos, si no ninguno, se animaban a someterse aún a una cirugía para convertirse al sexo opuesto.

Lo que se buscaba a través de la teoría de género era la igualdad de oportunidades, de derechos y obligaciones, y no así el cambio de condición sexual de la persona, puesto que las mujeres a través históricamente fueron relegadas a segundo plano, pues no gozaban de los mismos derechos que los varones, es más, en el medioevo la Iglesia consideraba que la mujer no tenía alma y se llegó al extremo de dudar si ésta era un ser humano.

A raíz de las luchas reivindicativas nació la teoría de género, puesto que al principio se hablaba de la mujer en desarrollo, "esta visión apuntaba hacia una mayor autosuficiencia (económica) de las mujeres, ? para ellas el trabajo productivo se sumaba a sus ya establecidas tareas reproductivas, determinando una sobrecarga de trabajo en un proceso de acumulación, no intercambio, de roles productivos, reproductivos y de gestión comunal", según la Subsecretaría de Asuntos de Género del Gobierno de Bolivia. Pero viendo que aquello suponía una recarga de trabajo sobre los hombros de las féminas, se comenzó a acuñar el término género en desarrollo, porque este abarca más allá de la problemática femenina y pasa a tratar el problema de la "igualdad de condiciones y oportunidades de todos los seres humanos, independientemente de su sexo", por lo que se comienza a concebir a la mujer como agente de cambio.

Como se puede apreciar, en ningún lado se dice que las personas pueden o deben cambiar su sexo a discreción, pero se satanizó esta corriente porque defiende el hecho de que la mujer puede llegar a suplir algunas funciones del varón y viceversa, porque al fin y al cabo, todos los humanos somos seres ilimitados, con capacidades para hacer cualquier cosa que nos propongamos y que nos interese, sin embargo, algunos desarrollan ciertos talentos más que otros por lo que se piensa que no se es apto para destrezas, en las cuales simplemente no le interesó profundizar o hacer énfasis.

Este artículo no tiene el ánimo de ser discriminador contra las personas que tienen otras preferencias sexuales, pero era necesario dejar de satanizar una corriente que lo único que buscó fue la igualdad de condiciones, de oportunidades, de derechos y de obligaciones para hombres y mujeres, demostrando que así como las féminas son capaces de realizar tareas de fuerza, que la sociedad destinaba únicamente a los hombres, por su condición física, y también los varones tienen la capacidad para hacer cosas que se destinaba sólo a ellas, como la limpieza de la casa, el cuidado de los niños, cocinar, lavar, y otras tareas del hogar.

El hecho de que ciertos varones se asuman como mujeres atrapadas en cuerpos masculinos, o mujeres que sienten que son hombres dentro del cuerpo femenino, ya no tiene que ver con la teoría de género, sino más bien con una preferencia de cada persona.

Sin embargo, y recalco, sin el ánimo de discriminar a nadie, Dios nos hizo hombre y mujer, para formar pareja y perpetuar la especie humana, por lo que ése es el orden natural de las cosas, lo demás es solo una preferencia y pues sobre gustos nadie ha escrito, así que no podemos juzgar a nadie por ello. No obstante, ese "orden natural" no significa que se puede abusar a la mujer por considerarla del sexo débil, ni denegarle sus derechos.

Si ambos, hombre y mujer dejan de asumirse como tales, y se asumen como humanos, verán que hay más similitudes que diferencias, y que esas divergencias son las que le ponen sazón a la vida y no necesariamente deben separarnos, pues con respeto, empatía y amor, ellas pueden unirnos, haciendo que nuestra convivencia en sociedad sea armónica y pacífica.

Las parejas podrían formar equipos y crecer juntos, impulsándose unos a otros, en igualdad de condiciones, con los mismos derechos y obligaciones, no pretenderemos que los varones den a luz y que las mujeres engendren niños, pero existen cosas para las que ambos tienen iguales capacidades.

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