Centros de abasto y gremiales

Dos elementos de vigencia "inseparable", en opinión de los comerciantes que agrupados en federaciones gremiales, tienen sus negocios en los centros de abasto o en las proximidades de estos para ofertar una variedad de productos, desde los alimentarios que ocupan un lugar predominante en los negocios, pero además todos los artículos que de manera cotidiana son requeridos en las familias y que se encuentran en los puestos del enorme mercado de la ciudad.

Mencionamos el hecho, porque recientemente dirigentes de la Federación Departamental de Gremiales y Comerciantes Minoristas de Oruro revelaron que varios de sus afiliados ubicados en puestos de los mercados Fermín López, Campero y Bolívar han denunciado la existencia de serios deterioros al interior de esos centros de abasto, debido a la falta de mantenimiento, tarea que según los reclamantes corresponde a una sección técnica de la Municipalidad, donde se presentaron los reclamos, sin que los mismos hayan sido atendidos.

El tema de mercados no ha sido consignado como prioritario en ningún programa de las autoridades comunales, las anteriores y las actuales, de ahí que lo poco que se hace, responde a circunstancias de emergencia para mantener expeditos estos centros comerciales de alto movimiento ciudadano, en busca de llenar la canasta familiar y/o cubrir el requerimiento de otros productos que se venden en los mercados.

El reclamo de los gremiales no es una novedad puesto que el problema es lógico resultado del inexorable paso del tiempo y la falta de programas especiales en el municipio para encarar este problema. Lamentablemente ni los gremiales, ni el Gobierno Municipal, asumen la responsabilidad de encarar de una buena vez el proyecto mayor de construir el Mercado Central, ocupando los dos manzanos ya dispuestos en los predios de la ex Aduana y donde actualmente existen centenares de casetas sin uso, de gremiales que venden en la calle y que podrían ubicarse en modernos ambientes en un nuevo centro de abasto.

Una vez emplazado y consolidado el nuevo mercado, según la idea de arquitectos con ideas renovadoras, podrían ampliarse las estructuras de los mercados Fermín López y Campero, aumentando pisos y disponiendo mayor comodidad para centenares de gremiales y miles de compradores�?pero hay que tener primero un mercado de moderna construcción y luego dar paso a mejorar nuestros vetustos centros de abasto que deben adecuarse al crecimiento del comercio y al flujo de gente que compra diariamente, con una ventaja inobjetable, tener a los gremiales debidamente ubicados por secciones y facilitar a la ciudadanía sus compras ordenadas.

El mal estado de los mercados seguramente ocupará la atención de autoridades del municipio, pero lo cierto es que serán trabajos paliativos, porque la solución estructural al asunto debe darse con la construcción del Mercado Central, una obra que justamente deberían reclamar al unísono los gremiales y los vecinos de la ciudad. Hay adelantado un presupuesto que no debería esfumarse.