Detectar el acoso sexual, un eslabón débil de la "tolerancia cero" en la ONU

La ola de denuncias de acoso sexual que ha sacudido numerosas organizaciones ha llevado a la ONU a promulgar una "tolerancia cero" que tiene entre sus principales retos mejorar la detección de esos casos y la información que maneja.

El mundo de la cooperación al desarrollo y la ayuda humanitaria no ha sido ajeno al problema, como se desprende de las respuestas a un cuestionario enviado a las tres agencias de Naciones Unidas dedicadas a la alimentación con sede en Roma, con miles de trabajadores en el terreno.

En 2017, la oficina del inspector general del Programa Mundial de Alimentos (PMA) recibió cuatro casos de acoso sexual y abuso de autoridad, dos de ellos confirmados; además de dos casos corroborados y otro no justificado por explotación y abuso sexuales.

Este año, hasta junio, hubo siete casos por acoso sexual y abuso de autoridad (uno fundamentado) y otro de explotación y abuso sexuales que involucra a un empleado del PMA.

La organización humanitaria tiene otras vías menos formales de denunciar, como acudir al ombudsman (defensor de derechos laborales), que en su informe de 2016 señaló que 7 de las 215 quejas presentadas ese año guardaban relación con el acoso sexual.

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) aportó los datos referentes entre enero y junio de 2018: tres quejas por acoso sexual y una por explotación y abuso sexuales, todas formuladas por mujeres.

En el pasado, el único caso justificado de acoso sexual contra un miembro del FIDA derivó en su despido, según la fuente.

La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) no hizo públicos los datos precisos, aunque en un reciente informe de su inspector general se detalla que en 2017 se recibieron 116 alegaciones, el 15 % por acoso, acoso sexual y abuso de autoridad en el lugar de trabajo.

"El acoso sexual es solo una parte de ese total. La cifra representa el número de quejas y no refleja el número de casos confirmados, que fue mucho más bajo", asegura a Efe el subdirector general de la FAO Daniel Gustafson, que expresa la "preocupación" extendida de que no se declare lo suficiente.

Consciente de que globalmente movimientos como "Me Too" han marcado "una gran diferencia" dando visibilidad pública al asunto, Gustafson apunta que en septiembre se realizará una encuesta interna a los empleados, que "será bastante útil".

El Banco Mundial ya realizó en marzo un sondeo en el que una cuarta parte de sus empleadas dijeron haber sido acosadas sexualmente a lo largo de su carrera en ese organismo.

Para lograr un enfoque común en todo el sistema de Naciones Unidas, el año pasado se creó un grupo que está revisando la respuesta a esos casos y las acciones de prevención, investigación y apoyo a las víctimas.

Encuestas comparables, campañas, cursos obligatorios para los trabajadores y una línea telefónica de asistencia a todas horas en distintos idiomas son algunas medidas en las que se trabaja.

El secretario general de la ONU, António Guterres, que insiste en las políticas de "tolerancia cero", está a favor de dar mejor información sobre la prevalencia del acoso y más protección a quienes lo delaten.

Un portavoz del PMA recordó que, desde este año, su organización puede investigar oficialmente las denuncias anónimas y cualquier trabajador que haya sido testigo o sufrido cualquier forma de abuso puede buscar apoyo o informar sin límite de tiempo por medios confidenciales.

También han recurrido a expertos internacionales para afrontar el registro insuficiente de casos, bajo el que -según han advertido otros dirigentes de Naciones Unidas- pueden esconderse problemas como el miedo a las represalias, la desconfianza de las víctimas o la falta de rendición de cuentas.

Garantizar el "debido proceso" ante las acusaciones de acoso es otra preocupación entre las agencias, que muestran interés en reforzar los mecanismos de información.

Para finales de año, por ejemplo, el FIDA espera contar en sus oficinas con personas capacitadas para recibir quejas, tratando de detectar un problema que, visto lo visto, suele moverse entre sombras.

Fuente: Roma, 28 (EFE)