Ardua tarea prevenir el consumo y expendio de bebidas alcohólicas

En los últimos años. el consumo de bebidas alcohólicas vino a ser una problemática por demás preocupante para el �rgano Ejecutivo y para la Policía Boliviana, la cual es llamada por ley a prevenir no solo la comisión de delitos, sino también el prevenir el consumo desmedido de alcohol, ya que como factor desencadenante del delito y sus manifestaciones más típicas, como los robos, violaciones, violencia intrafamiliar, etc., debe ser controlado con la participación total de las instituciones y la sociedad en general.

El consumo de alcohol, genera una serie de conflictos en el núcleo de la sociedad, entendiéndose como este, a la familia, la misma que debe recibir plena protección de parte nuestra, ya que su descuido generaría problemas de toda índole social afectando de sobremanera en el desarrollo de nuestro Estado.

Este factor de riesgo, como es el consumo desmedido de alcohol, es que dio lugar a la generación de normativas dirigidas a paliar este flagelo, de ahí que surge la vanguardista Ley Nº 259, la cual regula el consumo y expendio de bebidas alcohólicas, la misma que incluso llega a delimitar aquellos lugares, horarios y prohibiciones respecto al consumo de alcohol, asimismo, refiere aspectos necesarios respecto a la prevención concluyendo en la sanción a ser aplicada a los infractores a dicha norma.

La data de este cuerpo normativo, es reciente, una ley que llevó consigo campañas arduas de sociabilización, concientizando a la sociedad, interiorizando en las acciones preventivas, la rehabilitación, el control, las restricciones y también las prohibiciones.

La institución del orden ejerce plena atribución, que se ve plasmado en la serie de acciones de índole policial, que dan como resultado el control y la reducción de las estadísticas de consumo de alcohol.

Sin embargo, en nuestro país tenemos una cultura enraizada, donde las costumbres en las diferentes regiones dan como resultado que muchas personas infrinjan esta ley, siendo en este caso que la Policía dirige sus acciones, enfocando la prevención desde la etapa inicial de la educación, donde los funcionarios policiales realizan su trabajo preventivo en las Brigadas Escolares, siendo los niños y adolescentes quienes son difusores activos de las secuelas y consecuencias del exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, generándose una cultura preventiva que alcanza a las familias, ya que nuestros brigadistas realizan esa concientización a todas sus familias.

Esta se traduce en una forma más de encarar esta problemática, y vimos con buenos resultados que la aplicación de esta norma, con la participación de todos está dando buenos resultados, disminuyendo los casos de conducción de vehículos bajo efecto del alcohol, violencia intrafamiliar, consumo en vía pública, hechos de tránsito producidos por efecto del alcohol, etc., donde la aplicación de sanciones drásticas precisamente hace posible la reducción de estos sucesos. De ahí que nuestra sociedad, paso a paso va tomando conciencia y asumiendo su rol preponderante en reducir la inseguridad en sus barrios, zonas, regiones y porque no decirlo en nuestro país.