Nieve en el altiplano, pros y contras

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La caída de nevada en el altiplano siempre será motivo de controversia, pues si bien en las ciudades la gente se alegra y comienza a disfrutar del manto blanco, en las regiones rurales este fenómeno puede ser visto como positivo o negativo, según la intensidad de las precipitaciones, a corto plazo trae dificultades en las actividades rutinarias, pero a largo plazo trae muchos beneficios para el campo.

El pasado 19 y 20 de julio, la ciudadanía orureña, y toda la región altiplánica de Bolivia, recibieron la visita de un manto blanco que después de muchos años fue intenso y extendido, dejando una capa de nieve de casi 20 centímetros, según afirmaron las autoridades meteorológicas.

A diferencia de las ciudades donde en la mayoría de los casos la gente disfrutó de este fenómeno, en las comunidades rurales la nevada trajo consigo problemas inmediatos y algunos beneficios futuros.

PROBLEMAS

Los animales sufren si no se tienen apriscos (corrales techados) para protegerlos, la mayoría tiene que estar a la intemperie y esto provoca algunos decesos, principalmente de crías, pues el ciclo reproductivo de llamas y ovejas se da en esta época del año.

También existe un fenómeno especial en los animales del altiplano, algunos de ellos se guían por la luz solar pero la nubosidad y las neblinas les dan a entender que es momento de descanso y por ello no quieren ir a pastar.

El peso de la nieve provoca que algunas construcciones precarias caigan.

En algunas zonas no tan altas, aun se sigue con la actividad agrícola, pero por la caída del manto blanco, este proceso se detiene y ocurren algunas perdidas.

BENEFICIOS

Los beneficios que trae la caída de nevada en el altiplano, son principalmente a mediano y largo plazo, principalmente en la provisión de agua potable para los meses denominados "secos" los acuíferos en varias zonas son recargados.

Los glaciares pueden volver a recuperarse gracias a las nevadas y esto contribuye a que se reduzcan los efectos del cambio climático.

La tierra es mejor humedecida con la caída de las nevadas, motivo por el cual los lugareños indican que las nevadas son augurio de buenas cosechas a futuro, el agua que deja la nevada penetra de forma profunda en el terreno y lo deja casi listo para la siembra.

Las heladas que llegan junto a las nevadas son aprovechadas para la deshidratación de los tubérculos y la elaboración del chuño y similares.

En el altiplano, la caída de nevadas es esperada desde finales de junio, en la festividad de San Pedro, hasta finales de agosto, precipitaciones que se dieran atemporalmente provocarían más problemas que beneficios.

Fuente: LA PATRIA