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Sábado 28 de julio de 2018

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MASCOTAS

Por qué los perros muerden y cómo corregirlos

28 jul 2018

Fuente: cesarsway.com

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(Parte I)

Los niños son las víctimas más frecuentes. La mitad de las víctimas tienen menos de 13 años, lo más grave es que los menores de edad son mucho más propensos a ser gravemente heridos por caninas debido a su pequeño tamaño y porque no saben cómo interactuar con perros.

La mayoría de las mordeduras ocurren durante la interacción de los perros con su familia humana, por lo tanto, la necesidad de educar a la gente y sus hijos sobre cómo evitar las mordeduras.

5 razones principales porque los perros muerden

1. La posesividad canina puede causar mordeduras. La protección de posesiones es un problema común y por "posesión" en este caso puede ser cualquier cosa desde un juguete, la comida, su territorio, hasta incluso un ser humano. Empieza a entrenar a tu mascota temprano para minimizar este tipo de comportamiento posesivo. La enseñanza del comando "déjalo" funciona bien en la prevención de la agresión por juguetes. La agresión por comida puede ser evitada enseñando a tu perro a esperar mientras sirves su comida. Enseña a los niños a no molestar a los perros que están comiendo sea en su tazón o masticando una galleta o hueso.

2. Un perro temeroso puede morder. Generalmente el miedo canino se dirige hacia los extraños, como los veterinarios o a situaciones desconocidas. Jamás te acerques a un perro desconocido y enseña a sus hijos a hacer lo mismo. Mordeduras por miedo pueden ocurrir cuando un perro se asusta en el hogar, por lo tanto, enseña a los niños a nunca acercarse sigilosamente a un perro, ni molestar a un perro dormido.

La socialización temprana es importante para que el cachorro sea expuesto a muchas personas diferentes, animales raros y situaciones inusitadas minimizando así el riesgo de que una fobia se desarrolle.

3. Un perro con dolor muerde. El dolor puede hacer que el perro más simpático muerda. Si tu perro tiene displasia de cadera, otitis severa o cualquier lesión crónica, instruya a sus hijos a mantenerse lejos de las zonas doloridas y que sean suaves con el manejo del perro. Si tu perro se vuelve insolente sin razón considera el dolor como una causa probable y haz una cita con su veterinario habitual para un examen físico.

Fuente: cesarsway.com
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