Desorientación imperdonable

Sin lugar a dudas la carencia de orientación en mandos superiores que tienen bajo su responsabilidad el desarrollo de importantes proyectos para atender y solucionar los grandes problemas de la comunidad, resulta un lamentable hecho que compromete a un conjunto de personas, que por simple omisión, hubiesen olvidado deberes de inducción superior hacia el cumplimiento de objetivos comunes para cuidar el bienestar social del pueblo.

Una confesión del Primer Mandatario, dejó al descubierto las fallas que se registran en los más altos niveles de gobernabilidad, desde la primera autoridad, su inmediato colaborador, el gabinete presidencial y en función de cierta opinión directa, los conductores de las cámaras legislativas, aparte se suponía la vigencia de un grupo asesor multidisciplinario, formado por destacados profesionales, lo que parece no funcionar, aunque posiblemente deba implementarse ante la ausencia de orientación oportuna para optimizar el trabajo gubernamental.

Lo que señaló el Mandatario es bastante serio, pues afirmó que "por falta de orientación no se invirtió en su momento en la construcción de hospitales" afirmó sin embargo que de ahora en adelante se hará frente a los problemas que se presentan en la atención de los pacientes�?La declaración generó críticas al equipo gubernamental, pero particularizando lo que sectores de oposición calificaron como irresponsabilidad de los ministros de área que debieron sugerir una política integral de salud pública en el país y no lo hicieron.

Como complemento justificativo a la falla de orientación en materia de infraestructura de salud, se menciona que también se construirá el Instituto Gastroenterológico en La Paz y dos hospitales de medicina nuclear para combatir el cáncer, uno en La Paz y otro en El Alto, disponiéndose para estos proyectos una inversión separada de 100 millones de dólares.

En relación a la confesión presidencial, dirigentes del sector profesional, tal el caso del Colegio Médico de Bolivia, coincidieron en el hecho de justificar la carencia de personal técnico que oriente sobre los parámetros internacionales de salud, de manera especial al disponerse de un plan de construcción hospitalaria que responda a necesidades efectivas de población, para tener una red de salud que solucione las deficiencias existentes por falta de adecuada orientación.

Indudablemente, la organización nacional y las departamentales de los colegios médicos, están obligados en sentido profesional a brindar sugerencias técnicas y de orden socio económico, para mejorar un plan nacional de infraestructura de salud, que priorice soluciones de extrema necesidad, como sucede actualmente en la atención de ciertas enfermedades que necesitan equipos de última generación y profesionales especialistas de alto nivel.

La información complementaria y altamente satisfactoria es saber que en la actualidad más de mil médicos de nuestro país, se forman en especialidades que son las de mayor requerimiento en los servicios de salud. Parece que el plan de salud nacional funcionará hacia adelante, con nuevos hospitales debidamente implementados y con un personal altamente capacitado. La desorientación es imperdonable, y su remedio en materia de salud, se sentirá más adelante.