Loading...
Invitado


Viernes 20 de julio de 2018

Portada Principal
Perspectiva Minera

ENFOQUE

La burocrática Comibol

20 jul 2018

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Poco más de un mes, declaraciones del presidente en ejercicio de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), otrora la más importante empresa del Estado, reconoció que hay un elevado "gasto corriente" en la estatal minera, lo que representa el 89 % de su presupuesto y el 11 % restante, se dispone para el rubro de inversión. Ridícula posición que, según algunos dirigentes mineros, debería invertirse, aunque no en la misma proporción, pero disponiendo el mayor porcentaje a los proyectos y la mínima cuenta a los gastos, lo que implica la reducción radical de la burocracia inoperante en una empresa que necesita un equipo productivo conformado por profesionales de la materia minera y menos funcionarios con ítems políticos.

Según el informe del ejecutivo de Comibol, durante la rendición de cuentas, el presupuesto para la gestión 2018 bordea los 2.700 millones de bolivianos, un monto que mayormente cubre los elevados gastos en los servicios de Comibol y que corresponden al "gasto corriente". La revelación deja claramente establecido que no hay un adecuado presupuesto para emprendimientos mineros, ni siquiera para impulsar adecuadamente los que deben cumplirse en materia de prospección y exploración, que merecen gestión de privilegio, para desarrollar nuevos yacimientos.

En lo que corresponde al movimiento de las empresas del sector minero estatal, el informe ratifica que la Empresa Minera Huanuni (EMH), es la que tiene un mayor gasto corriente que alcanza al 49 % de su presupuesto total, pues hay que señalar que sigue siendo la que tiene la mayor cantidad de personal y confronta problemas como el robo de minerales, que disminuye sus ingresos, además que no puede mejorar su producción porque su nuevo ingenio no funciona. Se menciona a la Empresa Minera Colquiri (EMC) que utiliza solo el 19 % de su presupuesto en el gasto corriente, Karachipampa que aún no reflota su producción gasta un 17 % de su presupuesto en gasto corriente y se menciona que la administración central de Comibol se mantiene con el 12 % de gasto corriente, lo que contradice la posición de algunos dirigentes, al señalar que Comibol, gasta mucho en su planta burocrática y no hay justificativos de inversiones en nuevos proyectos mineros.

En el desglose financiero simple, se establece que este año, Comibol tiene un presupuesto de 2.700 millones de bolivianos de los cuales el 89 % se destinaría al "gasto corriente", que se consigna como producción y los "servicios que se dan al país" aunque no se detalla un desglose de tales gastos que, por supuesto, no están engrosando el gasto que demanda un "agresivo programa" de prospección y exploración minera, lo más importante para asegurar la minería del futuro.

No se dice nada oficial sobre el cambio necesario del sistema administrativo de la estatal minera, que merece con urgencia una "reestructuración" que cambie su condición de empresa "servicial" y la convierta en una verdadera empresa productiva que aliente y asegure el desarrollo de nuevos emprendimientos, bajo reglas de juego renovadas que compitan con las que rigen en países vecinos, donde fluyen las grandes inversiones y hacen posible que la minería sea el factor que garantiza el desarrollo nacional. Este aspecto debería ser la preocupación de la autoridad superior del sector minero del país.

Para tus amigos: