Las cosas vienen dándose en mejores y mayores condiciones para que se pueda implementar de una buena vez el Puerto Seco de Oruro, pero con las ventajas que corresponden a un verdadero proyecto de desarrollo que incluye una serie de aspectos afines con el comercio exterior y que requiere de una infraestructura apropiada de vinculación nacional e internacional.
En Oruro se insiste en la construcción de un aeropuerto internacional y con muy justificadas razones precisamente para fortalecer las tareas que servirán para dar intenso movimiento al tráfico de mercadería de importación y exportación, uso de los depósitos de almacenamiento, tareas de embarque y de transferencia de toda suerte de mercadería, incluyendo por supuesto los de tipo perecedero o lo de uso inmediato, los productos de línea blanca o los artefactos eléctricos y electrónicos, entre televisores, equipos de sonido y otros.
Otro será el gran movimiento de toneladas de minerales que se producen en el ámbito local y nacional y que vía Oruro llegarán a puertos del Pacífico o el Atlántico, por vía aérea, pero en la nueva perspectiva, quizás por ferrocarril con la idea de inversionistas chinos que han planteado la construcción de un moderno ferrocarril eléctrico entre Puerto Suárez, donde se asienta el Mutún y el paso previo del Puerto Seco de Oruro, antes de llegar al destino de ultramar.
No se trata de simples sueños o quiméricos proyectos, lo importante es que hay una inversión en puerta y anunciada con estruendo particular, pues se trata de una alternativa frente a la empresa Jindal de la india comprometida en la explotación del 50 por ciento del fabuloso cerro de hierro en el oriente, para explotar la otra mitad y en su caso tomar todo el proyecto, pero incluyendo una extensión vial para facilitar el proceso de exportación de minerales, por dos vías, una la muy próxima hacia el Brasil por la ruta del Atlántico y la otra por el occidente vía Oruro hacia el Pacífico.
La idea de los empresarios chinos es construir un tren modernísimo que una el oriente y occidente con rapidez, para el caso de mercadería, pero al mismo tiempo con comodidad para pasajeros de ida y vuelta en los dos importantes conglomerados sociales de nuestro país.
Ya decíamos es a nivel oficial, por tanto la misma será considerada en los niveles gubernamentales, sin embargo por haberse consignado Oruro y el Puerto Seco en ese mega proyecto de inversión, sería importante que autoridades, parlamentarios, dirigentes cívicos y todas las fuerzas vivas del departamento exijan definiciones pragmáticas para encarar el caso del Mutún, la inversión china en parte o en todo el yacimiento de hierro, pero incluyendo el proyecto ferroviario moderno que impulsará efectivamente el crecimiento de las dos regiones del país que en sus áreas de expansión servirán indudablemente a todos los departamentos.
Los inversionistas chinos seguramente saben lo que ofrecen porque, sin duda también saben lo que quieren, por tanto lo que corresponde de aquí adelante es que nuestro gobierno sepa también lo que nos hace falta y la importancia de impulsar verdaderos proyectos de integración y efectivo desarrollo. Los orureños quisiéramos que la propuesta china no sea sólo un cuento y que se convierta en un poderoso complemento del Puerto Seco.
Fuente: LA PATRIA
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