Compleja situación del sistema cooperativo minero en el país

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El sistema de solidaria asociación de personas, la mayoría desocupados después de la "relocalización" de miles de trabajadores mineros en la década de los 80, permitió la creación de las cooperativas mineras, una forma de enfrentar la crisis laboral que se presentó en ese tiempo y que dejó sin empleo a mucha gente, alguna que logró una buena indemnización que les permitió incursionar en otras actividades, como el comercio, el transporte público y otras tareas improvisadas para lograr ingresos en tanto pueda recuperarse el sistema minero,

Pero en materia minera y en la medida que se recuperó el sistema con mejores cotizaciones de minerales, las cooperativas crecieron y una buena parte, como reconocieron sus integrantes, se convirtieron en pequeñas empresas, incluso contratando personal de trabajo con pago de salarios, camuflando el hecho para mantener ventajas, por ejemplo sin pagar impuestos y sin cumplir leyes sociales.

En ese orden se desarrolla hasta el presente la actividad del sistema minero cooperativizado, que evidentemente sufrió un duro golpe a raíz de enfrentamientos sociales, que hace tiempo atrás ocasionaron la muerte de un viceministro y de varios cooperativistas. En ese proceso el Gobierno dictó varias normas para regular la actividad del sector, aunque con el paso del tiempo y las alternativas políticas coyunturales, acercaron una vez más a los cooperativistas y el sistema de Gobierno, permitiendo la rápida recuperación de las "agrupaciones solidarias".

Licencia ambiental

Un informe publicado en mayo pasado daba cuenta de la existencia de más de 1.800 cooperativas mineras en el país y de las cuales el 85 por ciento trabaja sin licencia ambiental y una mayoría incluso vulnerando las leyes sociales al vulnerar disposiciones que prohíben el trabajo de menores de edad, además de que tampoco el sistema cooperativo admite asalariados que no estén amparados por las leyes laborales.

Un detalle sobre el tema, reveló que solo 257 cooperativas mineras tenían licencia ambiental, de las más de casi dos mil que operan en todo el país, situación que ha tenido variantes en el último tiempo considerando la incursión de más mineros ilegales, para explotar oro en zonas del norte paceño, en varios casos, pese a la prohibición, asociadas con mineros extranjeros, chinos y colombianos.

�sta irregular actividad incide negativamente en zonas agrícolas, donde se produce una deforestación constante que altera el eco sistema, afecta a los agricultores y pescadores de muchas comunidades del trópico paceño. Las autoridades han emitido regulaciones especiales para normar el trabajo de las cooperativas mineras, pero la cantidad de estas y sus asociados se han posesionado en varios sectores, al margen de toda regulación oficial.

MINEROS CON SILICOSIS

Una dramática situación de los trabajadores cooperativistas, es que un 85 por ciento de estos padece de silicosis, enfermedad propia de la actividad minera, cuando no se toman previsiones, estableciendo programas de salud ocupacional, como sucede en la mayoría de las cooperativas, en las que de cada 100 trabajadores, 85 padece el mal.

El dato corresponde a Hilarión Bustos, director general de Cooperativas, durante su participación en la rendición de cuentas de media gestión del ministerio de minería, apuntando que se trata de una enfermedad (silicosis) que afecta el aparato respiratorio al aspirar polvo de sílice en gran cantidad a tiempo de realizar actividades mineras, propiamente con poca o ninguna protección, lo que daña los pulmones de trabajadores de las minas.

Se menciona que especialmente los cooperativistas trabajan en condiciones infrahumanas, poniendo en riesgo su salud, al carecer de condiciones regulares de control bajo planificación especializada, por lo que al obviar esas condiciones los mineros de las cooperativas bajan los costos y amplían sus ganancias, pero a costa de su salud.

Se ha recomendado a la dirección nacional de cooperativas, establecer programas de fortalecimiento de las cooperativas mineras, en los ámbitos técnico, administrativo, seguridad industrial y salud ocupacional, justamente para bajar la grave incidencia de una enfermedad que afecta a la mayoría de cooperativistas.

EXPLOTACIÃ?N ILEGAL DE ORO

Por otra parte, la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) ha confirmado la denuncia del Ministro de Minería sobre la explotación ilegal de oro en el río Kaka en el norte paceño, donde se comprobó el trabajo de extranjeros, chinos y colombianos, en complicidad con cooperativistas bolivianos, para la explotación de oro en forma masiva, utilizando maquinaria pesada, dragas y grúas manejadas por súbditos asiáticos en mayoría, además de colombianos.

El asunto está en investigación, aunque algunas cooperativas han defendido su posición arguyendo que los inversionistas cumplieron con trámites legales para realizar la explotación de oro. Por su parte autoridades municipales del sector, señalaron que "cooperativistas realizan tratos y contratos a vista y paciencia de la AJAM, al margen de la ley a cambio de obtener entre 20 a 30 % de ganancias que generan las gigantes dragas". El asunto está en proceso investigativo y por lo visto los cooperativistas, esperan que sus problemas sean solucionados satisfactoriamente.

Fuente: Medios. PM. Agencias.