Loading...
Invitado


Domingo 08 de julio de 2018

Portada Principal
Revista Dominical

Reflexiones sobre Fidel y el Grupo Scout San Francisco

08 jul 2018

Autores: Ing. Renato Veneros Ferreyra, rveneros_8@hotmail.com - Ing. Juan Eduardo Joffré Encinas, joffreju@uaslp.mx

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Allá por el año de 1956 yo estaría por el segundo o tercer curso de secundaria, con unos 13 años de edad, aproximadamente; cuando de alguna manera, mi amigo Gonzalo Bernal Mendoza me convence de enrolarme en "la Brigada" y así lo hice.

Llamábamos "La Brigada" al Grupo Scout San Francisco, fundado un 24 de abril de 1950, por Fidel Luna Loayza y por el cura franciscano Pacífico Torrico.

Ese fue uno de los contados hechos de mi vida que marcaron el rumbo que yo iba a tomar.

Por entonces "la sede" o el cuartel del Grupo San Francisco estaba ubicado en la calle Soria Galvarro entre Sucre y Murguía, en la casa de la familia Bayá Pradel. Una familia muy orureña y unida, que apoyaba totalmente a los scouts de San Francisco y a la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada, porque esa casa también era sede de los "fraternos" y Fidel también fue un fraterno, diablo, oso, lucifer.

El primer día me presenté a las 18:00 p.m. y me entrevistó el Jefe de Grupo, Fidel Luna Loayza. La convocatoria fue a dos personas que no nos habíamos conocido nunca antes, el que iba desde ese momento a ser mi hermano scout Florencio Llanque Luna y a mí. En esa plática, el Jefe Luna nos dio una lección de civilidad que nunca vamos a olvidar.

Ese mismo día comenzó nuestra instrucción, como aspirantes a ser scouts del prestigioso Grupo Scout San Francisco. Tuvimos varios instructores, entre ellos "el cubito Encinas", "el cura García" que era Ayudante de Grupo y el jefe de tropa Oscar Berríos. La instrucción era de orden abierto y de orden cerrado y me gustó mucho la seriedad y la disciplina con las que se procedía en todo momento. En algunas oportunidades, el instructor era el mismísimo Jefe de Grupo, Fidel Luna.

Había un aire de disciplina militar mezclado con un aire de camaradería muy peculiar, que era lo que más me atrajo. Así, nosotros, los mostrencos, durante esos tres meses que duró la instrucción, no teníamos derecho a usar el uniforme y si había alguna actividad oficial de la brigada, como asistir a un desfile, una ceremonia, o prestar un servicio, teníamos que estar presentes sin uniforme y a la cola.

Cuando, después de un examen oral sobre los temas que habíamos aprendido (Significado del escultismo, el código de honor de los scouts, servicio a la comunidad, nudos scouts, significado de la flor de lys, formaciones, uso del bordón, primeros auxilios, honores al estandarte de la institución, formación y objetivo de las patrullas, organización del grupo en manada de lobatos, tropa scout y clan de rover scouts, el himno del scout boliviano y muchas cosas interesantes más como la promesa scout), llegó la fecha y hora de la Ceremonia de Investidura y todos los mostrencos (Alrededor de unos 12 muchachos) estábamos muy emocionados eso nos daba el derecho de usar el uniforme y el pañuelo scout.

Nuestra investidura tuvo una característica muy importante para los scouts, venía a tomarnos la Promesa Scout, desde La Paz el Jefe Nacional del Movimiento Scout Boliviano, Carlos Pozo Trigo, un señor de unos 45 años más o menos que realmente tenía el comportamiento de un mentor Nacional, con mucha autoridad, que impresionaba favorablemente a los muchachos de nuestra edad y que había escrito el Manual del Scout Boliviano, que usábamos para la instrucción.

En esa inolvidable Ceremonia, estaba presente todo el Grupo con uniforme de gala formado en cuadro y al frente los familiares de todos los nuevos scouts.

El Jefe Nacional Carlos Pozo Trigo comenzó la ceremonia diciéndonos: "¡Jóvenes!... ¿Qué deseáis?"� a lo que a coro contestamos "Ingresar al escultismo boliviano"� y así seguían preguntas y respuestas hasta que al final instruyó "Decid la promesa" y nosotros emocionados gritábamos: "Prometo por mi honor y con la gracia de Dios hacer cuanto de mi dependa para�".

Y así, integrándonos en el Grupo Scout, comenzamos a conocer al Jefe Fidel, al hermano Fidel, maestro, guía, consejero, nuestro líder.

El Grupo Scout San Francisco siempre se caracterizó por su alto espíritu de servicio a los demás. Fue el primero en acudir a Challa cuando allí se precipitó un avión, muriendo todos sus ocupantes, anualmente participaba en las carreras de autos del Circuito San Cristóbal y en las carreras de bicicletas, como la "doble Oruro" acordonando la pista en la zona de partida y llegada de los corredores, anualmente se hacía cargo de la dirección de tránsito en la ciudad de Oruro durante dos días, en ocasión del aniversario del Departamento de Tránsito de la ciudad; guardaba el orden del público en las concentraciones y en los desfiles escolares, en la plaza 10 de Febrero o en la Avenida Cívica, participaba en las campañas de limpieza de la ciudad y en las campañas de víveres para los necesitados

Anualmente realizaba una caminata de 10 días al Santuario de la Virgen de Copacabana y para esto entrenaba a los scouts durante todo el año, organizando caminatas y campamentos en los fines de semana, así eran tradicionales las caminatas a Calacala, a Obrajes, a Capachos, a Iroco, la circunvalación, los campamentos en Chiripujio y en otros lugares cercanos a la ciudad.

La Brigada realizó viajes a diversos lugares de la república, donde levantaba sus campamentos, algunos de estos recordados viajes fueron a Santa Cruz de la Sierra, a Cotoca y al regreso a Cochabamba; la vuelta por el Sur de Bolivia (Oruro, Villazón, Tarija, Camargo, Sucre, Potosí, Oruro); en un par de oportunidades, de Copacabana pasaron a Puno, Perú. Los campamentos de la brigada en Independencia, en Arque y en Quillacollo fueron célebres.

Una excursión muy preparada, inclusive con capacitación a los scouts por parte del historiador Dr. Josermo Murillo Vacareza, fue la excursión a la Isla de Panza, a la que ingresamos en camionetas, porque en esa época también se presentó una sequía considerable.

Fidel, con una patrulla seleccionada por él mismo, asistió al Jamboree Internacional en Santiago de Chile, donde por supuesto hizo resaltar la valía del scout boliviano.

En todas estas actividades primaba la disciplina, la camaradería, el espíritu de grupo.

Los campamentos se prestaban para las fogatas scouts, en las que se jugaba y se cantaban canciones a coro, también se fomentaba la creatividad de los scouts improvisando presentaciones cómicas o actuaciones de los scouts. Así se hizo tradicional también la puesta en escena de "El último colorado de Bolivia" en Oruro, Itos, San José, Llallagua, Siglo XX, Sucre, Potosí. Todas estas actividades forjaron nuestro amor a la patria, a la familia, a nuestras tradiciones.

En una ocasión nos visitó una delegación de scouts del estado de Minas Gerais, Brasil y en su despedida impusieron una condecoración a nuestro estandarte. De la misma manera aproximadamente en el año de 1962, la Honorable Alcaldía Municipal de Oruro impuso también una condecoración a nuestro estandarte, por los servicios prestados a la comunidad orureña. Esas dos condecoraciones y nuestro estandarte, allá por el año de 1964 aproximadamente, quedaron bajo la custodia del hermano scout Ramiro Quiñones.

Entre 1959 y 1961 la Brigada tuvo sus mejores años, en esa época llegamos a tener dos tropas de Boy Scouts, la Tropa A y la Tropa B, cada una con cinco patrullas, aparte contábamos con la Manada de Lobatos y el Clan de Rover Scouts. En esos años, mediante una campaña intensa que todos hicimos principalmente entre los comerciantes de Oruro, logramos equipar nuestra Banda de Guerra con 35 componentes y por la disciplina, uniformidad y prestancia, la Brigada causaba sensación en los desfiles del 6 de agosto.

El Jefe Luna, el jefe Fidel, Fidel, nuestro guía, nuestro líder, influyó en forma contundente en la formación y desarrollo de muchos niños, adolescentes y jóvenes orureños, haciéndonos hombres de bien.

Y ahora, en el ocaso de nuestras vidas, cuando nos comunicamos a la distancia o en persona con nuestros viejos hermanos scouts de San Francisco, siempre hablamos "del Fidel", Fidel ha sido un hombre que ha influenciado de manera decisiva en la vida de muchos niños y jóvenes orureños, por lo menos de unas cinco generaciones.

El 23 de abril de 1979, varios viejos scouts de San Francisco, nos reunimos en un auditorio de la Academia de Música en la calle Bolívar, en los altos de otrora El Gato Negro, para ofrecerle a Fidel un pequeño testimonio de nuestra gratitud por habernos hecho hombres de bien. Allí se recordaron muchas experiencias y muchas anécdotas vividas.

La unión existente, el espíritu de cuerpo, la camaradería, la hermandad, el afán de ayuda de unos con otros, la solidaridad, fueron facetas que, sin notarlo, se iban impregnando día a día en todos los scouts del Grupo. Niños y jóvenes fueron forjando su destino con el ejemplo de sus mayores, sobre todo del jefe que se tenía. Con el correr de los años el producto de esta forja mostró a excelentes profesionales, probos funcionarios, destacados artesanos, es decir hombres de bien.

Fidel formó un hogar modelo junto a María; tuvieron 3 hijos. Lo multifacético de su persona hizo de Fidel miembro de la Juventud Antoniana, deportista junto a la Fraternidad Bulldogs en Oruro, raidista pedestre durante toda su vida, aficionado músico (Interpretaba notablemente la armónica), miembro de la Fraternidad Artística y Cultural la Diablada, pero su actividad amada fue el escultismo y su hijo mimado el Grupo Scout San Francisco, la Brigada, institución con la que alcanzó reputación nacional e internacional. Desde la Brigada fue autoridad, hermano, amigo, camarada, formador de generaciones, educador. Su muerte a los 70 años dejó un vacío irremplazable. En su tumba y en los corazones de quienes tuvimos la fortuna de ser parte de su vida, está inscrito el signo de pista scout "misión cumplida"�

¡¡¡Gracias Fidel!!!

Para tus amigos: