Entre la izquierda y la derecha

Entre las dos corrientes que se manejan en el espectro político, la derecha y la izquierda, por supuesto que está el centro, un punto con el que casi nadie quiere identificarse, creando matices generalmente erróneos, cuando se quieren forzar posiciones y se llega a esos esquemas de "centro tal o cual", que en los hechos descalifican las verdaderas ideologías socio políticas que deberían sostenerse si las condiciones y los medios operativos así lo permiten.

Lo evidente es que cuando no hay líderes convencidos de sus lineamientos ideológicos y que además constituyen la base programática de proyectos políticos, es difícil afirmar que la propuesta electoralista coyuntural, esté más cerca de los extremos en la derecha o la izquierda o con menos presión, simplemente sean afines a corrientes menos severas, que generalmente llegan desvirtuadas a los militantes de las denominadas "tiendas políticas", donde se supone hay ofertas que pueden ser asimiladas con ciertos razonamientos o rechazadas en el contexto partidario.

Hay que recordar en nuestro medio, corrientes autoritarias que conculcaron los derechos humanos y las libertades, alterando los principios de la democracia, bajo cuyo contenido surgieron otras corrientes, apresuradas en asumir la defensa de las mayorías, alineándose en a la opuesta a la que practicaron los gobiernos de fuerza, pero, mostrando debilidades, que en muchos casos los llevaron a la tentación de entrar en el plano del autoritarismo, que conjuga con escándalos de administración, mal uso de recursos, vulneración de ciertas libertades y el uso desmedido de la fuerza estatal poniendo a raya a la oposición. Son casos muy concretos con gobiernos que han entrado en la variante de los extremos a una posición más cómoda y segura que linda en la zona central.

Está cada vez más clara esa alineación política de los frentes, o la izquierda con sus altibajos y las presiones sociales que buscan cambios y lo han logrado o sostenerse en una derecha que funciona sólo si tiene mucha fuerza y demasiada riqueza, pero que igualmente por sus errores se ubica en la pendiente de un tobogán en el que se resbala con mucha facilidad y si se llega al extremo, el ascenso es muy dificultoso.

Lo que estamos viviendo en el último tiempo es parte de la enseñanza de valores ideológicos que deberían apropiarse con decisión, coraje y sobre todo respeto y voluntad a pensamientos que ahora son vulnerados en los dos extremos. La mentira, la distorsión de hechos, la represión y la persecución son elementos que utilizan las dos corrientes, porque en realidad los intereses parecen estar dirigidos a perpetuar esquemas, dejando de lado la práctica de alternabilidad que reconoce la democracia y la justicia.

Entre ejemplos muy claros, los casos de Brasil, Argentina, Ecuador con últimas novedades, o el cambio en México y los dolorosos acontecimientos de Nicaragua, sin olvidar que los venezolanos viven una tragedia. Entre la izquierda y la derecha, ¿dónde estamos realmente?...

Fuente: LA PATRIA