- Se puede asesinar impunemente a los más grandes ciudadanos de la República (Franz Tamayo)
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Por: Marlene Durán Zuleta
Poeta, escritora, compositora e investigadora de la cultura orureña
Los golpes de estado de civiles o militares traen consecuencias, generan dolor, muerte, son repudiados por la sociedad. Nuestro país transcurrió en varias ocasiones por esas funestas circunstancias, sin embargo en esta suerte de vericuetos, justos y pecadores han tenido que pagar terminando presos, desaparecidos, o finalmente en el exilio.
MIGUEL BRITO MIRANDA, (1904-1944), nació en Oruro, hijo del señor Roberto Brito y la señora Rosaura Miranda. Los estudios superiores los realizó en la Facultad Nacional de Ingeniería, el año 1928 defendió la tesis: "Extensión de una red de triangulación existente en la Cía. Minera de Morococala, hasta la región denominada Tronchiri", graduándose como Ingeniero de Minas. La Casa de Estudios Superiores lo contrató como docente en la carrera de Minas. Contrajo nupcias con la señorita Hortensia Fernández.
Entre sus hermanos, figuran María, quién ocupó el cargo de Directora de la Escuela Donato Vásquez, Melitón que ascendió hasta el grado de Coronel, Alberto quién fue elegido Diputado Nacional y Joaquín, todos de apellido Brito Miranda.
A consecuencia inicial de breves escaramuzas, se dio principio al cruel episodio de la Guerra del Chaco, la Facultad Nacional de Ingeniería de Oruro no pudo mantenerse al margen del conflicto, los propios estudiantes se dirigieron con un radiograma al Dr. Daniel Salamanca Presidente de la República, para hacerle conocer su predisposición de asistir en defensa del territorio nacional.
Al cabo de un corto tiempo fueron convocados, docentes y alumnos de dicha Facultad, por el mismo mandatario, a través de un radiograma. Entre los guerreros de la patria, marchó el Mentor de juventudes, el Ing. Miguel Brito Miranda, con el rango de teniente, poco después lamentablemente en uno de los fortines fallece su hermano menor.
Transcurrió el tiempo y la mayoría del contingente de alumnos y catedráticos retornó a Oruro, el Ing. Miguel Brito si bien arribó indemne físicamente, no pudo superar lo que significaron los momentos trágicos que vio y pasó en la contienda bélica, traumas para toda la vida. Todos se dirigieron por diferentes caminos, en busca de su destino, ¡ya no eran los mismos!
Corría el año 1944, llegaban rumores de golpe de Estado, estarían implicados militares y civiles, contra el presidente Tcnl. Gualberto Villarroel y los ministros Gustavo Chacón (de Relaciones Exteriores), Tcnl. José Celestino Pinto López (de Defensa), Tcnl. Antonio Ponce (de Obras Públicas), Jorge Zarco Kramer (de Economía), Remberto Capriles (de Trabajo), Mayor Alfonso Quinteros (de Gobierno), Julio Zuazo Cuenca (de Agricultura) y Mayor Jorge Calero (de Educación).
Ante tal amenaza se efectuaron drásticas investigaciones para dar con los responsables, la realidad es que cada uno de los supuestos involucrados se hallaba en diferentes lugares.
Como los sucesos fueron manejados con absoluta reserva, Miguel Brito Miranda, fue visto en el andén de la estación junto al Ing. Fernando Loayza Beltrán, Director del Departamento de Hidráulica y Electricidad en nuestra ciudad. El Ing. Brito vivió junto a sus hermanos en una casa de calle Aldana, cerca de la estación central, muy concurrida por ser el servicio del ferrocarril uno de los medios más utilizados, en el instante de ser apresado, se desempeñaba como Encargado de las Obras de Saneamiento en Tarija.
El Ministro de Obras Públicas, los acusaba de haber hurtado dinamita de los almacenes de Vialidad para destruir el puente en la localidad de Eucaliptos.
Llegaron a convocar al señor LVK Duff, Gerente General del FF.CC. de Antofagasta-Bolivia, The Bolivian Rayway Co. para que informe sobre lo acontecido, señalando que el puente no fue afectado, el daño ocasionado era de menor importancia, simples abolladuras en dos vigas metálicas, subsanado provisionalmente, y sin causar interrupción del tráfico ferroviario, todo prosiguió igual.
Ambos profesionales fueron detenidos y llevados sin mayor explicación a las afueras de Oruro, precisamente hacia la zona sur, irónicamente a doce kilómetros de la ciudad universitaria. El lugar llamado Villa Challacollo, fue testigo de la mala fortuna de estos dos Ingenieros y dos militares, acusados que sin tener la oportunidad de defenderse, tuvieron al frente el pelotón de seis soldados tres de pie y tres arrodillados, para ser fusilados, uno a uno, con el argumento de ser cómplices de un golpe de Estado. Nos recuerda al poeta granadino Federico García Lorca, cuando fue fusilado sin ser juzgado, a las cinco de la tarde, por soldados rasos seguidores del régimen de Francisco Franco.
Los detenidos Coroneles de Ejército: Eduardo Paccieri Blanco, Fernando Garrón Tórrez, los Ings. Miguel Brito Miranda y Humberto Loayza Beltrán, cabizbajos, impotentes en esa hora aciaga, cuando casi todos dormían. En plena altiplanicie, estaban solos, abandonados, nadie los defendió, ni quien alegue por ellos. En el informe, Paccieri reclamó haber asistido como soldado a la Guerra del Chaco y "¿Así paga la Patria?" el Cnl. Garrón pidió un cigarrillo, y casi inmediatamente señaló: "Ejecuten" dispararon una y otra vez a los detenidos, Miguel Brito, no dijo nada y cayó por el certero disparo. El Ing. Loayza Beltrán al no haber muerto, herido en el codo, dijo "¡mátenme! - ¡no me hagan sufrir!", fue rematado con un tiro de gracia en la sien derecha, "cumplían órdenes", se entregaron sortijas, relojes, dinero y un abrigo. Finalmente, quedaron inertes, la infausta madrugada del día 20 de noviembre de 1944, a la 6 a.m.
Lo irónico, es que el Ingeniero Miguel Brito y sus compañeros de muerte, pudieron haber perecido en las arenas del Chaco, más no fue así, defendieron el territorio con la esperanza de haber cumplido con el deber.
Ese mismo día, la noticia era repetida por medios radiales y escritos, todos pedían una explicación. Esta infamia pretendió ser encubierta. ¿Era cierto del golpe compartido por los hermanos Brito y otros bolivianos? No olvidemos que el Cnl. Melitón Brito junto a otras tres personas, en el intento de huir hacia la frontera chilena, llegaron hasta Caquena y fueron capturados, Melitón Brito Miranda fue ejecutado por un protagonista y súbitamente se difundió la falsa noticia, señalando que hubo suicidio.
Antes, durante y después de la Guerra del Chaco, las comunicaciones eran permanentes a través del telégrafo, el sonido de los suaves golpes sólo era entendido como clave morse por unos cuantos que se habían interiorizado por este método, en realidad la traducción si no era correcta, podía ocasionar malentendidos que darían lugar a inconvenientes, en este caso no hubo confusión, fue una orden.
Los fusilados enterrados en una fosa común cubierta de paja, despertaron susceptibilidades, la interrogante era, bajo qué circunstancias ¿Fueron sentenciados ante el pelotón? ¿Quién se responsabilizaba de la muerte de estos hombres?
A fin de reconstruir este cruel episodio, se crea "la Comisión de Constitución y Policía Judicial del H. Congreso Nacional de 1947" constituida por los Senadores:
Dr. Enrique Gonzáles Duarte
PRESIDENTE
Dr. Carlos López Arce
SECRETARIO
MIEMBROS
Dr. Javier Paz Campero
Dr. José Gil Soruco
Dr. Waldo Belmonte Pool
Diputados:
Dr. Pablo Guillén
PRESIDENTE
Dr. Felipe Iñiguez Medrano
SECRETARIO
MIEMBROS
Dr. Julio Landívar Moreno
Dr. Daniel Gamarra
Dr. Fernando Loayza Beltrán
Dr. Hugo Bohórquez
Dr. Germán Vargas Martínez
Dr. Teófilo Andia
Dr. Juan Carrillo
ADSCRITO"
Dr. Miguel Mercado Moreira
"Los Acusadores fueron los Dres.: Francisco Lazcano Soruco, Adrián Camacho Pórcel, Domingo L. Ramírez y Pedro Montaño.
Las declaraciones recién se dieron el 11 de junio de 1948, es decir casi a los cuatro años de los fusilamientos. Señalando que: "Se abolieron las garantías y derechos ciudadanos, se perseguían con toda clase de violencias a los convencionales como, Julio Alvarado, Luis Ponce Lozada, igualmente se baleó al Jefe del PIR Dr. José Antonio Arce cuando ingresaba a su domicilio junto a su señora madre, el secuestro al industrial Mauricio Hochschild y otros ultrajados como el Dr. Hertzog actual Presidente de la República y el Dr. Néstor Galindo".
Las confesiones de carabineros, militares y todos quienes habían participado de las persecuciones, al considerar que había fracasado el intento de golpe de Estado, -denunciaron ese verano- que por algún error no llegó a consumarse, esos acontecimientos provocaron euforia al extremo que desde la sede de gobierno el instructivo era detener a todos los revolucionarios.
Esta situación distinta, cuenta la historia a través de documentos, la memoria escrita en la prensa y libros, de ellos recuperamos la brevedad de la vida del Ing. MIGUEL BRITO MIRANDA. No fue contestatario, aceptó y acató la orden del pelotón, ¡mantenerse de pie! Ante la muerte provocada por represores, desde la sede de gobierno, necesitaban saber la evidencia de la crueldad de su asesinato junto a otros hombres de bien. Su nombre ha quedado consolidado en los archivos de las Bibliotecas.
La Facultad Nacional de Ingeniería, dentro de su cronología de Docentes Meritorios, debe reconocer y considerar como mártir, al Ing. MIGUEL BRITO MIRANDA, cuyo patriotismo demostró en el Chaco Boliviano.
El 7 de junio de 1947 el señor Enrique Hertzog G. Presidente Constitucional de la República y el Congreso Nacional sancionó la Ley de decreto: viudas e hijos de quienes perdieron la vida fusilados, camino a Coroico-La Paz: Luis Calvo, Rubén Terrazas, Félix Capriles, Carlos Salinas Aramayo, General Demetrio Ramos, Mayor Edmundo Soto, el dirigente obrero fallecido a consecuencia de torturas y confinamiento Germán Reynaga, en Villa Challacollo-Oruro: Coroneles Eduardo Paccieri Blanco, Fernando Garrón Tórrez, Ingenieros Miguel Brito Miranda y Humberto Loayza Beltrán, Frontera con Chile en Caquena falleció el Coronel Melitón Brito Miranda, "con imputación a obligaciones del Estado del presupuesto nacional de 1948-1949" se asignó la suma de cinco millones de bolivianos para pago de indemnización a las viudas e hijos menores de los anteriormente nombrados.
Sin embargo, esos aciagos instantes, duros para las familias que perdieron a sus seres amados, no lograban encontrar respuesta a esa tragedia, la sangre se había esparcido por el sendero e impregnado el ambiente sombrío con olor a muerte.
Probablemente posterior a esta tragedia, el Distrito Escolar de nuestra ciudad, denominó a un establecimiento escolar como Escuela Miguel Brito, cuya meritoria y digna Directora hizo gestión como la Dra. Graciela Bueno de Mendoza. Con el tiempo este templo del saber probablemente fue sustituido por otro nombre.
Este homenaje a los que fueron inmolados, sacrificados, cuyos decesos provocados marcaron vergüenza, que sus espíritus reposen en el misterio de la muerte. No olvidemos estas páginas de historia y sea este recordatorio para que las nuevas generaciones conozcan los acontecimientos, lamentablemente ocurridos en Oruro.
Referencias:
Archivo Histórico de la Facultad Nacional de Ingeniería.
Copia proceso, "Juicio de responsabilidades" Comisión de Constitución Policía Judicial. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Técnica de Oruro.
ALCÁZAR, Moisés. PÁGINAS DE SANGRE. La Paz. 1980.
T?RRES SEJAS, Ángel. ORURO EN SU HISTORIA. La Paz. 1994.
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