Vecinos de Vinto denunciaron seria contaminación ambiental

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El problema no es reciente, proviene de tiempo indefinido, pues se trata de un reclamo permanente de los vecinos que tienen viviendas en la urbanización de la zona de Vinto, donde muy próxima está instalada la Empresa Nacional de Fundiciones (Enaf), desde su fundación, en un tiempo en que la zona aparecía lo suficientemente alejada de los límites de la ciudad.

Lo malo del asunto y como siempre sucede, faltó previsión profesional y no se tomó en cuenta el rápido crecimiento poblacional, la extensión del radio urbano y el asentamiento "imparable" de la comunidad civil construyendo sus viviendas a menos de un kilómetro de distancia de la Enaf. Vinto que se consideraba una "localidad" aparte de la mancha urbana, a una distancia de siete kilómetros del sector citadino, fue creciendo de manera incontrolable, precisamente porque las autoridades del municipio, no consideraban de su responsabilidad tomar las previsiones de su crecimiento urbano, menos aún, establecer previsiones de una inminente contaminación por la proximidad con una fundición de minerales.

La denominada población civil de Vinto tomó posesión citadina y luego de muchos trámites y reclamos de los vecinos, se incorporó al radio urbano, pasando a convertirse en un barrio más de la ciudad. Fue cuando se acentuaron los reclamos de los vecinos al percibir una abierta contaminación por la proximidad con la fundición, logrando que la empresa asuma responsabilidad sobre algunos detalles de su trabajo, comprometiéndose a mitigar los efectos de la expulsión de vapores, pero además de ciertos contenidos químicos que alteraron los pocos espacios "verdes" de la zona.

Una serie de reclamos, inspecciones técnicas, la observación en el terreno y la comprobación del daño que causaban los "gases y líquidos" contaminantes expulsados por la fundición, se verificaba en mortandad de algunos animales, en el rápido deterioro de los techos de calamina de las viviendas, en fuertes emanaciones ácidas que alteraban la respiración de las personas.

Con las pruebas "en la mano", como señalaron los dirigentes de ese periodo de asentamiento urbano y el trabajo que no se detuvo en la fundición, se implementaron algunos programas de control en las tareas de producción y se logró mitigar en algún porcentaje el delicado problema de contaminación, que sin embargo no desaparece totalmente y de acuerdo a los expertos en la materia, persistirá aunque en bajísima escala, por lo mismo merece un trabajo especial que debe ser encarado por los profesionales de la empresa, ya que nuevamente se ha observado un preocupante índice de contaminación en la zona de Vinto, urbanizada como parte de expansión de la ciudad.

La situación es compleja, pues ni la urbanización puede trasladarse, ni la fundición cerrarse, entonces lo ideal es que el asunto sea solucionado por el lado más práctico que debe ser la búsqueda de un programa técnico de mitigación objetiva bajo responsabilidad de especialistas que no pueden faltar en la empresa.

Fuente: LA PATRIA