La minería nacional no se reactiva porque Comibol no se reestructura
29 jun 2018
Fuente: Medios, Agencia Uru, PM.
Los planes de exploración no funcionan desde hace 10 años
Hay necesidad de aclarar responsabilidades en la Comibol
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Muchos criterios de algunas autoridades ligadas a la minería nacional, coinciden en señalar que evidentemente, "el sector no avanzará si no se definen las condiciones necesarias para que se cumpla ese objetivo", empezando por lograr una "decisión política", por una parte y aplicar otra técnica-administrativa para reestructurar la Comibol.
Expertos en la materia, ex ministros del ramo de Minería, así como observadores profesionales coinciden en una apreciación objetiva, al señalar que la minería estatal sigue explotando los yacimientos de las ricas minas desde el tiempo de los barones del estaño, que se agotan paulatinamente, unas con mayor rapidez que otras y en las dos instancias, sin programas claros de diversificación en la misión de alargar la vida útil de los centros más explotados y menos favorecidos con apoyos financieros para renovar equipos, herramientas e infraestructura productiva.
Sin embargo, hay dos proyectos en marcha, uno en el principal distrito de la minería estatal, caso de Huanuni, donde se invirtió en un nuevo ingenio que hace más de tres años que no puede funcionar, por lamentables omisiones en la estructura del proyecto original. En el otro distrito productivo, como Colquiri, está el plan de nuevo ingenio que marcha de manera práctica y en menos de dos años deberá estar funcionando. Claro que, y sin margen de discusión?Colquiri tiene una rígida administración.
En varias de ediciones la suerte de la Comibol, ocupó nuestras columnas y con argumentos muy concretos sobre la necesidad de encarar la "reestructuración" de la estatal minera y no insistir en su "refundación" que resultaba una alternativa perniciosa y negativa, tomando en cuenta que desde el simple cambio de su razón social, se incurría en un error porque, las mismas autoridades "admitieron" que ir por ese camino implicaba una horrorosa pérdida de tiempo, por la engorrosa, pesada y burocrática tarea de cambiarle nombre a una entidad que en realidad necesita un cambio de su lineamiento estructural para convertirla en una organización profesional, con una nueva estructura técnica y administrativa que defina desde la política minera del país, hasta su aplicación en función de objetivos muy precisos como la renovación de yacimientos y el fortalecimiento de los que todavía nos entregan su maravillosa riqueza.
ACLARACI?N VÁLIDA
En varias ocasiones, las autoridades demoradas en asumir responsabilidades en el caso de la Comibol, han buscado "una salida al problema", atribuyendo a una determinación de "los trabajadores" la postergación en la renovación de Comibol, lo que no es evidente en la proporción que magnifica el hecho y salva de su responsabilidad a los ejecutivos, que no entendieron o no interpretaron de manera adecuada la posición de dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Minero de Bolivia (Fstmb), cuando a tiempo de reclamar apoyo para el sector, ante la caída del precio de los minerales, demandaron al Ministerio de Minería disponer la "reestructuración" de la Comibol, en ningún caso se refirieron a refundar el burocrático organismo.
La idea de refundar Comibol, fue la posición de una autoridad que, habiendo pasado por varias instancias de la administración minera, desde el Ministerio, el directorio de Comibol y hasta la presidencia del organismo, no atendió o no entendió el pedido del sector minero asalariado que reclamó reestructurar la Comibol, no el cambio de su nombre.
UNA LEY INOPERABLE
En más de dos años, lamentablemente no se avanzó de manera concreta en dos aspectos que son considerados "claves" para encarar una verdadera reactivación de nuestra minería. Por un lado, terminar de elaborar, analizar y debatir el reglamento de la Ley Minera 535, que desde el 2014 en que fue promulgada, no sirve para generar una verdadera política minera nacional. La otra, dejar a un lado las posiciones y actitudes de ciertas autoridades que en varios años no han podido poner en práctica, ni un mínimo programa de renovación de nuestra minería.
Como se observa, el panorama es incierto, pues hay que convenir en la urgente determinación política para solucionar las dos flaquezas de la minería, la falta de una ley sectorial operativa y paralelamente la funcionalidad de la empresa minera estatal, factor este último que es la causa del retraso en el desarrollo de los programas de prospección y exploración minera.
PESIMISMO Y CONTRADICCIONES
Según el actual ejecutivo de la Comibol, "se desconoce el tiempo que tomará para conocer que, si la exploración tendrá resultados, añadiendo que dependerá de Dios si habrá nuevos yacimientos similares a los de San Cristóbal u otros". Pero contrariamente a la apreciación de la autoridad de la estatal minera, el Viceministro de Política Minera, sostuvo que en los últimos años hubo resultados (favorables) mencionando que hay información sobre el proyecto de Santa Isabel que tendría un gran potencial y sólo resta conocer su viabilidad económica, mencionó además otros tres proyectos de exploración, uno en Potosí y dos en Oruro.
Respecto a la reestructuración de Comibol, como lo reconocen las autoridades de la estatal, el hecho debe pasar por una disposición de carácter legal, esperándose que el sector sindical ratifique su posición para reorganizar la estatal.
Ingresando propiamente al segundo semestre de la gestión, se hacen necesarias medidas concretas para llegar al objetivo de "reactivar" la minería, pasando por habilitar el reglamento de la ley minera, y además trabajando seriamente en reestructurar Comibol, que lo que más necesita son profesionales que la manejen.
Fuente: Medios, Agencia Uru, PM.
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