El dragón chino apetece quinua

Tras la reciente visita de una delegación a la capital china, encabezada por el Primer Mandatario de Bolivia, varios ministros en la misma, recibieron de manera formal un planteamiento muy interesante que tiene que ver con el interés de comprar la mayor cantidad de la quinua orgánica que produce nuestro país y que por supuesto proviene de las plantaciones de la zona altiplánica y particularmente de provincias orureñas, que se han caracterizado por tener la mejor calidad del también denominado "grano de oro", situación que fue verificada el pasado mes de abril por los técnicos de la Oficina de Verificación de la Inocuidad de los Alimentos Exportados e Importados, de la China, conocida por su sigla (AQSIQ), que estuvieron en el terreno, comprobando el proceso productivo ajustado absolutamente a la condición orgánica, que posee la quinua boliviana. La comisión china estuvo también en la zona cafetalera del país con igual propósito de comprobar la calidad de estos alimentos nacionales que desean importar.

Se ha revelado además un aspecto sumamente perjudicial que tiene que ver con la existencia de varias asociaciones que trabajan aisladamente y son presa fácil de "rescatistas mayoritarios" del producto que incluso fijan precios de acuerdo a sus intereses comerciales, por lo que demandan un apoyo logístico oficial para unificar a los productores de quinua, facilitándoles las condiciones necesarias para mejorar cultivos y más adelante para encarar la industrialización del producto, ajustando los precios y regulando que los mismos respondan a las expectativas de un sector que debe desarrollar su actividad de manera coordinada, para eliminar la competencia y la intermediación de comerciantes mayoristas.

Una preocupación de los quinueros es recuperar el precio del producto como el que regía en el año 2013, que fue denominado el "Año Internacional de la Quinua" y cuando el quintal del producto orgánico costaba 2.000 bolivianos. Pasado ese periodo y debido a la abierta competencia del Perú, el precio bajó a límites extremos al vender el quintal entre 350 a 400 bolivianos. Esa caída en el precio desalentó a muchos productores lo que se reflejó en un ostensible bajón en la cantidad de toneladas cosechadas y comercializadas.

Los productores de quinua del altiplano boliviano están conscientes de la necesidad de mejorar el rendimiento de sus cosechas, pero al mismo tiempo plantean medidas concretas a nivel gubernamental, para asegurar un trabajo de mayor rendimiento que compita con la cantidad que produce el Perú, aunque aclarando que "no hay quinua en ningún otro lugar" que mantenga la condición natural de los valores nutritivos incomparables de la quinua boliviana. El gobierno debe favorecer al sector, para atender la propuesta del dragón chino, que tiene abierto el mercado para el incomparable grano de oro boliviano.

Fuente: LA PATRIA