Bolivia y Venezuela rechazan informe de la CIDH por las muertes en Nicaragua

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El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que emitió un informe en el que señala al Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, como responsable de graves violaciones de los derechos humanos en su país que elevó a 212 la cifra de personas muertas, es respaldado por 10 países, pero el rechazo de Bolivia y Venezuela.

Chile, México, EE.UU., Argentina, Perú, Colombia, Brasil, Canadá, Costa Rica y Paraguay, son los países que cuestionaron al gobierno nicaragüense que en la actualidad continúa sobrellevando una crisis política, misma que pese a generar escenarios de diálogo en mediación de la iglesia católica, no encuentra una solución favorable, pues la tensión volvió ayer dejando el saldo de nuevas víctimas fatales.

En el informe sobre Nicaragua, la CIDH alertó de un recrudecimiento de la violencia estatal en las últimas semanas y avisó de un "patrón" de "uso excesivo y arbitrario de la fuerza letal de forma deliberada" por parte de la Policía Nacional, en colaboración con grupos paramilitares.

El embajador de Bolivia ante la OEA, Diego Pary, dijo en su intervención: "nos preocupa la objetividad del informe de la CIDH, ya que a priori se sacan conclusiones y se hacen acusaciones sin que aún se hayan realizado todas las investigaciones con la más alta experticia que corresponde" a pesar de que el informe es el resultado del trabajo in situ y con la metodología que requiere el caso.

Consideró necesario que el grupo de expertos internacionales inicie su trabajo a la brevedad con la mayor rigurosidad técnica y en apego al derecho internacional, así como el diálogo entre el Gobierno de Ortega y la oposición.

La embajadora venezolana, Carmen Luisa Velásquez, fue más allá, y acusó al Consejo Permanente de la OEA de convertirse en una plataforma para atacar la "democracia" en Nicaragua. "Denunciamos en su totalidad el informe por su falta de profesionalismo, imparcialidad y porque es protección a los grupos desestibilizadores en contra del Gobierno", dijo.

POLICÍAS Y PARAMILITARES

Entre las conclusiones del informe se destaca el apoyo de la Policía a paramilitares, las detenciones arbitrarias y la falta de diligencia en las investigaciones, así como la censura a medios de comunicación y la existencia de obstáculos para la atención médica.

La CIDH en su informe, expresa su preocupación por que un gran número de las muertes habrían sido perpetradas por agentes del Estado directamente, o por medio de grupos de terceros que actúan con su aquiescencia, donde algunos fallecimientos tienen características propias de ejecuciones extrajudiciales.

También la Comisión confirma la presencia de francotiradores con posibles vínculos con el Gobierno y recoge el caso de 35 hombres, que entre el 19 al 22 de abril sufrieron impactos de bala en cabeza, cuello y tórax, lo que evidencia un intento deliberado de acabar con su vida.

Durante el Consejo Permanente de la OEA, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, consideró "parcial" y "subjetivo" informe de la CIDH, ya que cree que se engloba en los intentos por derrocar a Ortega, que gobernó el país entre 1979 y 1990 y fue reelegido en 2006.

El documento recoge las conclusiones de la visita que realizó la Comisión a Nicaragua entre el 17 y el 21 de mayo. El último día de su viaje, la CIDH publicó un informe preliminar en el que documentaba 76 muertos, 868 heridos y 438 detenidos, una cifra que el organismo elevó hoy a 212 fallecidos hasta el 19 de junio, así como 1.337 heridos y 507 arrestados de forma arbitraria en fecha 6 de junio.

Ayer se registraron nuevos hechos de violencia en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, donde la Policía y fuerzas paramilitares intervinieron dejando como saldo varios muertos, heridos y secuestrados, de los que hasta hoy se desconoce su paradero.

Fuente: LA PATRIA/Agencias