Una forma diferente de tratar y regenerar el tejido humano dañado

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Me duelen las rodillas, se cae mi cabello, mi piel tiene manchas, no recuerdo muchas cosas, estoy engordando, cambio de humor muy rápido, no puedo dormir bien y muchas frases más que tal vez te suenen familiares. Si te encuentras con este tipo de quejas, significa que tu cuerpo se está desgastado de forma más rápida a lo normal, estás envejeciendo, y esto sucede independientemente de la edad que tengas. Ya que por nuestra nueva forma de comer, el sedentarismo y consumo de sustancias tóxicas, el proceso de envejecimiento llega prontamente.

Sí, puede haber niños con arterias de personas de 50 años. Por tanto tu cuerpo empieza a almacenar toxinas en diferentes órganos como las articulaciones, hígado, riñones, piel, intestino, cerebro y en absolutamente todo tu cuerpo. Si bien se pueden combatir los síntomas como el dolor con algún buen antiinflamatorio, la solución no es esa, porque luego vienen los efectos secundarios, debemos ayudar a tu cuerpo en el proceso de curación.

Por ejemplo, las plaquetas y factores de crecimiento de la sangre pueden regenerar desde piel, cabello, cartílago y hueso, esto ya no es solo para tener una piel limpia y joven, va más allá de solo verse mejor, sino sentirse mejor cada día.

Nosotros realizamos la extracción de las plaquetas y factores de crecimiento de las venas del antebrazo, se procesa la sangre y se obtiene células regeneradoras que son inyectadas de forma directa en el lugar donde se necesite regenerar, a veces con una sola sesión, o dependiendo el caso hasta seis sesiones. El tratamiento es ambulatorio, con un cuidado de tres días post tratamiento.

Otra excelente sustancia que combate de forma efectiva el envejecimiento es la vitamina C, pero no en las dosis que conoces, hablamos de las megadosis, que se colocan vía intravenosa, de forma periódica, es decir entre dos a cuatro veces por año, procedimiento que dura solo media hora y que regenera todos tus órganos, previene el cáncer, alzhéimer y osteoporosis, además te permite encontrarte saludable, dormir sin interrupciones y verte mejor.

Si eres deportista aumenta el rendimiento físico, si tienes una enfermedad de base como la diabetes, la vitamina C la controla y no permite complicaciones, si has sido sometido a una cirugía el proceso de cicatrización será más rápido. Un buen tratamiento médico, no es aquel que te llena de pastillas y comprimidos por montones, es aquel que te da una solución definitiva o a largo plazo. Opta por la prevención de enfermedades o por el proceso de regeneración, para ya no enfermarte y rejuvenecer "todo" tu organismo.