En septiembre de 2017, el promotor de justicia (Fiscal) vaticano abrió una investigación que concluyó con la acusación de posesión e intercambio de material de pornografÃa infantil que está sancionado con "de uno a cinco años de prisión" y la suma del agravante por "ingente cantidad".
El juez consideró que la jurisdicción del caso es de la autoridad judicial vaticana, ya que el presunto delito ha sido cometido por un oficial de este Estado, aunque se refiera a hechos en el extranjero.
En la pequeña sala del único Tribunal de la Ciudad del Vaticano, ante un pequeño grupo de periodistas, comenzó el proceso contra Capella, hasta ahora un diplomático con una buena carrera que habÃa pasado por las sedes de India, Hong Kong y en la Secretaria para las Relaciones con los Estados en el Vaticano hasta recalar en la nunciatura de Washington.
Capella, del que circulaba solo una foto de hace algunos años, se presentó con una imagen totalmente diferente, muy delgado, con barba y cabello canoso ante el tribunal presidido por el juez Giuseppe della Torre.
Explicó durante el interrogatorio que su envÃo a Washington, donde tenÃa poco trabajo y amigos, le causó: "un conflicto interior, un sentido de vacÃo y de inutilidad".
El sacerdote explicó que todo comenzó con su inscripción a la red social Tumblr, una plataforma donde se pueden conversar e intercambiar vÃdeos y fotos, porque le interesaban "las fotos de animales con expresiones divertidas".
Y admitió que, en julio, con el aumento del "conflicto interior", comenzó "la búsqueda de estas imágenes inapropiadas de contenido pornográfico", y que ahora, con el paso del tiempo, le produce "repugnancia".
El juicio continuó con el interrogatorio de los dos únicos testigos en el proceso: el psicólogo, Tommaso Parisi, que le ha atendido en estos meses de reclusión y con el que ha iniciado un tratamiento y el dirigente de la GendarmerÃa (La policÃa vaticana), Gianluca Gauzzi, que se encargó del examen pericial de sus aparatos informáticos.
El gendarme explicó que en los "chat", en las que el sacerdote usaba el nombre de e "bibodoppio", pedÃa imágenes de niños entre 14 y 16 años y que se han encontraron videos, uno de con un niño pequeño realizando "actos explÃcitos", y otras de niños entre los 13 y los 17 años.
El abogado de Capella, Roberto Borgogno, señaló a los medios que su defendido "ha admitido determinados hechos y que lo que se intentará será disminuir todo lo que se ha dicho fuera del juicio hasta ahora".
Hasta hoy (Ayer), en el Vaticano se habÃa abierto solo un proceso por este tipo de delitos contra el ex nuncio en República Dominicana Jozef Wesolowski, que falleció cuando apenas se habÃan practicado algunas diligencias.
Fuente: Ciudad del Vaticano
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