Bolivia recibe oferta rusa para instalar ensambladora de autos

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Lo importante de este caso es que Bolivia se considera como un país con futuro industrial de gran proyección, tomando en cuenta la propuesta del gobierno ruso que fue planteada de manera oficial a nuestro Presidente en ocasión de su reciente visita a la capital rusa, donde intercambió algunas ideas que tienen que ver con nuestro futuro industrial.

Sobre el tema del ensamblado de vehículos, se recordará que cuando empezaba a tratarse el importante proyecto de la explotación del litio boliviano sin lugar a dudas la idea era industrializar las importantes reservas del "oro blanco", para llegar a la exportación de las baterías de litio, tomando en cuenta que también se perfilaba con mucha fuerza el cambio de orden energético para los vehículos del futuro, eliminando combustibles fósiles y reemplazándolos por baterías de ion litio.

Con el paso de los años aunque no precisamente en la línea de la idea original, surge otra que se transforma en propuesta oficial y de un país altamente industrializado, el caso de Rusia que propone ensamblar carros a gas en un país como Bolivia, que tiene importantes materias primas, como el gas y el litio.

LOS CARROS A GAS

La información oficial divulgada por el Primer Mandatario refiere que "una empresa estatal rusa", presentará en los próximos días una propuesta, incluyendo un proyecto detallado para la instalación de una planta ensambladora de vehículos a gas natural, cuya producción se expandirá a países de toda la región.

El Presidente Morales muy entusiasmado con la propuesta señaló: "En vez de comprar carros a gas, hay una propuesta de una empresa rusa para ensamblar vehículos a gas en Bolivia, no solo para el país, sino para toda Sudamérica, hay mercado por supuesto", afirmó la autoridad. A propósito, el Jefe de Estado recordó que en este momento existe un proyecto con Rusia para la transformación de motorizados del transporte público nacional a gas natural vehicular (GNV). El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, que acompañó al Presidente Morales en su visita a Rusia informó sobre la firma de un acuerdo con la empresa Gazprom, a través de la empresa Exiar, para la gestión de financiamiento de créditos directos en beneficio de los transportistas de Bolivia, que les permita la compra de hasta 20 mil vehículos rusos a GNV, la misma autoridad señaló que hasta el presente fueron convertidos 400 mil vehículos a GNV que antes usaban gasolina corriente, un proceso dentro la política de cambio de la matriz energética en el país.

Como se observa la propuesta rusa tiene su sentido de expansión y pueda que la misma sea tomada en cuenta, en función del interés nacional que será evaluado en las próximas semanas para establecer las posibilidades y condiciones económicas del país, pero sobre todo por la intención financiera y la oportunidad que se abre para el país, parece que deberá también ser revisada la parte ineludible que tiene que ver con la producción de GNV y las condiciones de la reserva de tal energético a nivel nacional, para cubrir una creciente demanda del combustible sustituto.

EL LITIO Y LAS BATERÍAS

Con la relación expuesta, no podemos menos que retroceder en el tiempo y recordar una vez más, la idea presidencial, que con seguridad sigue "dando vueltas" en la mente del Mandatario, pero en la perspectiva de completar una cadena industrial que permita utilizar fundamentalmente el litio industrializado, considerando que Bolivia, en la región, es el país con la mayor reserva estratégica del insumo imprescindible para la producción de baterías de litio, que tendrán gran demanda interna y la exportación a los mercados que tienen amplia demanda del producto, dada la abierta competencia entre las más prestigiosas industrias mundiales fabricantes de motorizados.

Una de las empresas con mayor avance en la fabricación de autos eléctricos es la firma Tesla, cuyos ejecutivos anticiparon su intención de adjudicarse la compra de la mayor cantidad posible de baterías de litio que sean producidas en Chile y Argentina, quedando como reserva estratégica la que pueda industrializarse en Bolivia.

COMPLICADA DISYUNTIVA

El país está en un momento excepcionalmente interesante ante las opciones que se plantean de manera especial en el ámbito internacional y que sin buscarlas se presentan como alternativas para encarar ese proceso tan ansiado de dar el salto a la industrialización de nuestros recursos naturales.

Instalar una ensambladora de vehículos en el país, sería un paso indudablemente interesante en nuestra incipiente industria productiva. Nos colocamos en el nivel de países vecinos y otros del continente sur, en los que producir vehículos es parte importante de su desarrollo, mueve fuertes inversiones y asegura miles de empleos. En el caso nuestro la ventaja estaría además en el uso de materias primas que no tendríamos que importar como sucede en algunos casos de la competencia, son elementos consignados entre las reservas estratégicas de nuestro prodigioso suelo, gas, litio y variados minerales.

Frente a esa situación el asunto está en asumir definiciones muy concretas que signifique el cumplimiento de objetivos muy claros, en base a despejar la disyuntiva del reto presente. Ensamblar carros a gas, que nos obliga al cálculo de la actual y la futura producción de gas natural vehicular (GNV), ese energético, que además deberá cubrir una demanda externa que se vislumbra como exigente y cuya cantidad futura la ignoramos.

La otra, se mantiene la idea de ensamblar vehículos, pero su funcionamiento podría cambiar a la línea eléctrica, necesitará de las baterías de litio, que por supuesto serán fabricadas en las plantas del salar de Uyuni y que podrían servir para los propios carros de ensamblado nacional y cubrir pedidos de otros fabricantes, entendiendo que la demanda será intensa pero no de inmediato.

Ensamblar carros puede ser el salto tecnológico que esperamos, pero ahora hay que medir con mucha claridad, la capacidad de nuestras reservas energéticas. Gas o litio. Difícil disyuntiva.

Medios. Agencia Uru. P.M.