Así afectamos a nuestro mundo

En un post publicado en Facebook, por Rodrigo Contreras López, hay una alerta sobre la mortandad de millones de peces, estimándose que 93 toneladas de ellos habrían llegado a la isla Sakhalin en Rusia.

Aunque este hecho se registró hace algunos años, está vigente porque de una u otra manera, los humanos afectamos a nuestro mundo y nuestros ecosistemas por las acciones nocivas que por costumbre realizamos a diario, quizás sin siquiera darnos cuenta, pero no por eso son menos destructivas.

Algo similar ocurrió en Bolivia, sin ir lejos, en el lago Poopó, donde fueron encontrados alrededor de 3 millones de peces muertos en diciembre de 2014, inexplicablemente, en ese momento. Hecho el análisis de lo ocurrido se llegó a la conclusión de que en este caso el responsable de esos decesos fue el clima, pues el calor de esos días evaporó el agua, los peces por falta de agua y oxígeno murieron y el viento los fue arrastrando hacia la orilla.

�se fue un presagio de lo que vino después, la desaparición del lago, ya que éste perdió su espejo de agua en más de la mitad del territorio lacustre. El Poopó en la actualidad recuperó su volumen gracias a las fuertes lluvias de febrero y marzo, y aunque ahora se vive un invierno bastante lluvioso, llegar a los niveles que tenía el lago es difícil.

En ambos casos, son las acciones de los humanos las que hacen que los cambios climáticos sean tan radicales. Además que la contaminación de las aguas afecta negativamente a los ecosistemas y a la vida de millones de seres vivos que habitan en ellos.

Por ejemplo, en el lago Poopó se vio que la contaminación por elementos minerales, plásticos y basura de todo tipo quitan oxígeno al agua y contribuyen a la reducción del espejo de agua.

Los océanos están llenos de basura y sobre todo de plástico, que no se biodegrada fácilmente, en este caso si no mata a los peces de inmediato, sirven de alimento para estas especies acuáticas enfermándolos.

En algunos países ya se prohibió la suelta de globos, porque éstos no sólo afectan a los ecosistemas acuáticos sino también a los terrestres, vale decir, animales de bosques y montañas se ven afectados cuando restos de globos terminan en su hábitat poniendo en peligro sus vidas por la ingesta de esos elementos o por asfixia.

Fuente: LA PATRIA