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Cultural El Duende
Carta desde Inglaterra
17 jun 2018
Fragmento del análisis de "Birthday Letters" de Ted � Hughes por el ensayista y poeta Jordi Doce (Gijón, 1967)
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¿Ha cambiado en algo el panorama con la publicación de Birthday Letters, convertido gracias a las virtudes de la mercadotecnia en un best seller? La pregunta no tiene fácil respuesta. Para empezar, no parece que se le haya hecho justicia literaria a este libro: las reseñas que ha merecido, algunas muy largas, se han inclinado sin excepción hacia el análisis de las circunstancias biográficas que rodearon su escritura. Se han dicho muchas cosas: que el libro era un intento por parte de Ted Hughes de dar su versión, también de obtener el perdón, también de obtener el perdón o de lograr que le exculparan, que habrá que revisar el estudio de la obra de Plath a la luz de estos poemas, que estamos ante la suma del arte de Hughes. La mayorÃa de estos comentarios han sido despropósitos o maneras de llenar páginas con disquisiciones de revistas del corazón expuestas con elegancia y pretendido rigor académico. Era evidente que cada crÃtico habÃa llegado al libro provisto de los correspondientes diarios, libros de cartas, biografÃas y estudios crÃticos, dispuesto a armar y desarmar el mito Plath-Hughes con la desenvoltura mundana del columnista de sociedad. Nadie ha hablado apenas de los poemas, de cómo funcionan, o de si funcionan, que no deja de ser una pregunta pertinente en un conjunto tan cargado de referencias privadas. La biografÃa ha ganado claramente la partida, y quienes piensen que la atención prestada a este libro en señal de un interés renovado por la poesÃa, se equivocan. Birthday Letters ha sido leÃdo como novela, diario o autobiografÃa, no como poemario, y son pocos los que han advertido hasta qué punto es significativa la decisión de Hughes de escribir sobre su vida en verso. Quien no comprenda esta decisión difÃcilmente puede dar cuenta cabal de las complejidades de estas páginas. Hughes ha escrito un libro de cartas a su primera mujer, y lo ha hecho en verso, porque el verso es la médula de su trabajo literario. Plath y Hughes se consideraban ante todo poetas, y su diálogo, el diálogo que Plath inició en los poemas previos a la separación y que Hughes retomó a su muerte, es un diálogo regido por las leyes de la poesÃa. Es un diálogo de poeta a poeta sin intermediarios, sujeto a una tensión lingüÃstica que nadie puede enturbiar porque depende de la maestrÃa de sus protagonistas. En rigor, Birthday Letters es una bofetada a los comentaristas de Sylvia Plath, un gesto de infinito desprecio a los responsables de la industria biográfica que rodea a la escritora. Hughes ha escrito poesÃa porque la poesÃa era el cimiento de su intimidad, la materia fundacional de su diálogo, y en ese espacio no tienen cabida quienes han querido forjarse una reputación a costa de la desgracia ajena. A juicio de Hughes, la poesÃa era el género superior, la forma suprema de expresión literaria: ésa es también su grandeza, porque sólo desde este convencimiento puede escribirse poesÃa que lo demuestra. Hughes sitúa el diálogo con Sylvia Plath en el ámbito de la poesÃa a sabiendas de que muchos no resistirán el ascenso ni las alturas: el aire de los poemas es demasiado enrarecido para quien no tenga costumbre de respirarlo.