Loading...
Invitado


Viernes 15 de junio de 2018

Portada Principal
Perspectiva Minera

La minería del oro en el país enfrenta muchas dificultades

15 jun 2018

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Se da el caso que desde el emprendimiento aurífero que desarrolló la minera Inti Raymi, liderada en la década pasada por el empresario privado Mario Mercado que logró una importante sociedad con un fuerte inversionista extranjero, no se ha producido ningún otro intento de la misma proporción, quedando ese ejemplo como el de mayor nivel en explotación a cielo abierto del metal precioso.

Inti Raymi, generó su mayor atención a la riqueza que contenía un importante cerro en la localidad de La Joya, en el departamento de Oruro, era el emplazamiento en Kori Kollo, del proyecto minero más moderno en el país y costoso en el país. Acabado ese, se emplazó otro de menor inversión en el límite de la ciudad de Oruro, en la localidad de Iroco, denominado Kori Chaka, que también explotó oro a cielo abierto.

En ambos casos la minera Inti Raymi, siguiendo una política de renovación social e inversión internacional, emplazó prácticamente una nueva comunidad en las proximidades de las áreas de explotación, pero poniendo a la población civil al margen de cualquier contaminación con la operación minera. Otro tanto se hizo en Iroco, priorizando la atención de necesidades sociales de las comunidades y sus habitantes, lo que permitió cambios sustanciales en el modo de vida de centenares de familias, que actualmente conviven en una relación de armonía con el medio ambiente.

Se menciona en cierto nivel de actividad minera el proyecto "Don Mario", en la zona del oriente boliviano, aunque la producción de oro, fue menos significativa que la alcanzada por Inti Raymi en Oruro.

En la actualidad no se registra ningún otro emprendimiento aurífero de proporción y la obtención del metal dorado se produce en algunas minas pero de regular reservas auríferas y por algunos datos de costoso gasto operacional, quedando la extracción de oro, en manos de cooperativistas que se han ubicado en una importante zona del departamento paceño, donde se trabaja desde la manera más arcaica en lavaderos de oro en las márgenes de algunos ríos y se han asentado varios "empresarios" en zonas próximas pero instalando maquinaria pesada, lavaderos, grúas y otros equipos para "remover" toneladas de tierra mineralizada.

El tema es que en ese sistema trabajan pequeños empresarios particulares, algunos que han establecido sociedades con inversionistas asiáticos (chinos) y otros que se agrupan en cooperativas para mover mayor fuerza laboral que exige la rudimentaria extracción del metal dorado, pero en forma "tradicional", lo que marca diferencias, con los mineros que disponen de capitales y pueden aplicar cierta tecnología para "mover" cierto volumen de tierra mineralizada.

A propósito del tema, preocupante en ciertos niveles que involucran por supuesto a muchos protagonistas y con esos decenas de familiares, el asunto ha sido objeto de un trabajo especial realizado por la empresa boliviana Cumbre del Sajama S.A. con apoyo de la organización internacional Solidaridad, que concentran su investigación en un documento denominado "propuestas de políticas públicas para una minería cooperativista de oro responsable", cuya parte importante se publica en la edición del matutino La Razón y que nos permitimos extractarlo por el interés manifestado por lectores de nuestro suplemento.

De acuerdo con el documento referido, la minería aurífera de pequeña escala enfrenta varios problemas que han sido resumidos en prospección y exploración para obtener el mineral; otro aspecto tiene que ver con la extracción y concentración, pasando al renglón de comercialización, los tributos y las regalías correspondientes. No se ignoran los problemas medioambientales y los aspectos sociales, como salud y condiciones de trabajo realizado por mujeres, en el enfoque de la publicación aludida anteriormente.

REVELACIONES CRÍTICAS

Hay revelaciones importantes y muestran con inobjetable claridad los factores negativos que alteran las buenas intenciones de los mineros. Las cooperativas no tienen asesoramiento técnico, es un elemento imprescindible, pero para el tamaño de empresas, implica alto costo y son claras las limitaciones en materia de contratar profesionales. Otra dificultad tiene que ver con la comercialización del producto, para lograr un precio justo que esté en el parangón internacional. Se sabe que hay "rescatistas" de oro que pagan menos pero al contado, ese oro sale por la ruta del contrabando y perjudica a los productores y elimina totalmente el pago impositivo y de regalías para los municipios donde hay actividad minera. Los cooperativistas se niegan al pago de impuestos, hacen prevalecer las condiciones en que se desenvuelven la mayoría de este tipo de sociedades colectivas.

Pese a las condiciones adversas en algunas cooperativas, no todas, hay otras que han entrado al sistema mecanizado e incluso reconocen su función empresarial, lo que permite cumplir con exigencias legales, incluyendo las de orden socio - laboral. Pero son las menos, porque la mayoría está a la espera de algunos "correctivos" que aplique el Gobierno, en función a sus buenas relaciones

Hay una posibilidad de negociación directa entre cooperativistas y Gobierno, tomando en cuenta que se mantiene algunos "lazos" de orden político entre las cooperativas, que a través de su dirigencia han logrado disminuir la "distancia" que los separaba tras los luctuosos hechos, que cobraron la vida de un viceministro y de varios mineros.

BRILLAN LAS REGALÍAS DEL ORO

Pese a las circunstancias presentes, algunas limitaciones en materia productiva por falta de asesoramiento, la fuga de oro vía contrabando y otras situaciones, el departamento de La Paz, ocupa el segundo lugar en las exportaciones de minerales y en la generación de regalías, ubicándose después de Potosí que ostenta el primer puesto y por encima de Oruro que tiene el tercer lugar.

Lo que sobresale en el movimiento de cifras es que La Paz subió en rendimiento minero, gracias a las operaciones auríferas, llámense de pequeña o mediana escala, pero de beneficio especial a la hora de comercializar el metal precioso.

Pero no se puede ignorar que en materia de producción de oro, también tuvieron su parte importante los distritos de Beni, Pando y Santa Cruz, que vendieron su producción a la Empresa Boliviana del Oro (EBO) y esta transfirió 167.096 gramos al Banco Central por un valor de 44.7 millones de bolivianos. Este es otro tema interesante, para otras de nuestras ediciones.

Medios. Agencia Uru. PM.

Para tus amigos: